Mario E. Fumero
Recientemente viajé a los Estados Unidos para ejercer mi derecho al sufragio al voto como ciudadano norteamericano. Estoy registrado como votante independiente, no vinculado a ningún partido, lo cual me permite poder escoger aquellas propuestas que se ajusten a los principios cristianos.
En esta ocasión tengo por delante escoger entre Donald Trump o Kamala Harris y aunque Donald Trump predica una moral al desnudo, las propuestas de los republicanos están acorde a mis principios, porque ellos defienden todos los valores tradicionales de la cultura norteamericana, ya que no apoyan el aborto liberal, la ideología de género y la legalización de las drogas. Mientras que el partido demócrata, a lo largo de sus años en el poder, ha tratado de legalizar el aborto indiscriminado y ha apoyado fuertemente la ideología de género, e incluso en los estados que dominan han establecido pautas para que los niños puedan cambiar su identidad sexual anulando el criterio de los padres.
A la hora de votar tristemente elegí a Donald Trump, que lo considero un hombre que no vive acorde a los principios que defiende, y carece de tacto a la hora de hablar, pero detrás de él hay un partido que donde se respetan los valores cristianos, principalmente algunos estados donde sus gobiernos son republicano como el de Texas y Florida, los cuales han puesto en alto los valores y defiende los principios de la familia, de la vida, y del derecho de los padres sobre los hijos.
Cuando vayamos a ejercer el sufragio, no nos dejemos arrastrar sólo por la imagen del político, ni por su propaganda, porque todo ellos son expertos en la mentira, y nos pueden llevar moralmente al desastre. Es por esa razón que al razonar el voto debemos de analizar no solamente al hombre y el partido, sino debemos valorar que principios llevan, y que propone en lo moral, para evitar que destruyan nuestros valores cristianos.
Esta vez ocurrió algo inédito en el Estado de Pensilvania. Nunca había ocurrido en este estado que los amish, que nunca han participado en política, se fueron en masa a ejercer su derecho al sufragio, determinando que Trump ganara un estado que se daba como de los demócratas, ¿y por qué los amish se decidieron a votar? Porque están defendiendo el principio de la familia, y repudiando las ideologías transgénero que se tratan de imponer dentro de la agenda de los demócratas
El voto no se vende ni se debe manipular por medio de sobornos o chantaje. Debemos razonarlo y quitarnos la bandera política y de las ofertas de los hombres, para buscar a fondo el ideario de este. Debemos preguntarnos cuáles son los principios morales que defiende el partido a la hora en que vayamos a dar el voto. No importa lo que nos ofrezcan, lo que importa es lo que piensan respecto a la libertad, la vida, los hijos, y los valores tradicionales de nuestra sociedad.
Recordemos que nosotros escogemos el gobierno que nos gusta, y, por lo tanto, una vez tomada una mala decisión, porque actuamos sin discernir el voto y por lo cual no podemos quejarnos cuando empiecen a destruir los valores, así que es un deber razonar el voto más allá del hombre y del partido, y buscar principios y optar por aquellos que no destruyan la familia y la vida, porque como cristianos tenemos que defendemos los principios bíblicos y los valores tradicionales de nuestra sociedad.
Mario E Fumero.