Tomado de Voz de América
Estados Unidos se viste de rojo, blanco y azul para celebrar el Día de la Independencia. Millones de personas se reúnen en fiestas, barbacoas y desfiles en conmemoración a una de las fechas más importantes del país: el 4 de julio.
Este día conmemora los acontecimientos de 1776, cuando se adoptó oficialmente la Declaración de Independencia, proclamando la separación de EEUU de Gran Bretaña y dando así nacimiento a la nación.
La festividad ha tomado diferentes significados a lo largo de los años. En sus inicios, algunos colonos celebraron la recién ganada independencia con funerales simulados para el rey británico Jorge III, como una forma de “simbolizar” el fin de la monarquía en EEUU.
Sin embargo, la tradición de realizar una fiesta patriótica se generalizó aún más después de la Guerra de 1812 -según la Biblioteca del Congreso-, en la que EEUU se enfrentó de nuevo a Gran Bretaña.
En 1870, se declaró oficialmente el 4 de julio como feriado federal, y no fue hasta 1941 cuando se determinó otorgar vacaciones pagadas a los empleados del Gobierno este día.
Celebración familiar
A pesar de ser una festividad estadounidense, millones de migrantes en el país se unen a las celebraciones y tradiciones del 4 de julio.
Yudith López, una cubana nacionalizada en EEUU, dijo que celebrar este día es “rendir tributo al país que nos acogió hace ocho años”.
Junto a su esposo, su hijo y su madre, con quienes vive en Cape Coral, en el estado de Florida, cada año abren espacio para ir a la playa y disfrutar de los fuegos artificiales. “Es un momento muy lindo en el que personas de disímiles orígenes se unen para saludar a esta gran nación”, concluyó López.
Los desfiles al aire libre son parte tradicional de las celebraciones del 4 de julio en Estados Unidos.
En ciudades como la capital Washington, donde ocurre el Desfile Nacional del Día de la Independencia, en los días previos a la celebración se registraron temperaturas de hasta 30 grados Celsius
Una festividad para viajar
A diferencia de algunos países latinoamericanos, donde los días feriados ocurren con frecuencia, en Estados Unidos apenas existen 11 fechas en las que los trabajadores están libres y los estudiantes no asisten a clase. Por lo tanto, cada festivo es una posibilidad para viajar a otros destinos.
Se anticipa que millones de estadounidenses se están preparando para salir de sus ciudades, lo que representa carreteras muy transitadas, y aeropuertos y estaciones de tren abarrotados.