Christopher Landau: Porqué existe la OEA qué ha hecho esta organización contra el robo descarado de las elecciones en Venezuela

El año pasado, el mundo entero fue testigo de una elección robada descaradamente en Venezuela. La oposición no solo ganó abrumadoramente, sino que tenía las pruebas para demostrarlo: las “actas”. El régimen ni siquiera se molestó en disputar seriamente la validez de las “actas” o el fraude electoral. ¿qué ha hecho esta organización?, ¿qué ha hecho esta organización? Por lo que podemos ver, nada sustancial. El régimen de Chávez/Maduro ha llevado a Venezuela de ser una de las naciones más prósperas de nuestro hemisferio a una de las más desdichadas, sometiendo a su pueblo a una pobreza lamentable y represión política, y dejando a millones con poca opción más que huir. Muchos, si no la mayoría de los países representados en esta mesa son hogar de cientos, miles, decenas de miles, cientos de miles o incluso millones de refugiados venezolanos. Tan recientemente como el mes pasado, el régimen venezolano llevó a cabo otra elección legislativa y regional falsa que careció de transparencia y legitimidad, e incluyó un controvertido voto que pretendía elegir representantes venezolanos para gobernar el estado de Esequibo en Guyana.

Si esta organización no está dispuesta o no puede responder o remediar esta situación, donde un régimen desafía abiertamente las normas internacionales y amenaza la integridad territorial de su país vecino, entonces debemos preguntarnos cuál es el propósito de la organización.

De igual manera, la crisis en curso en Haití es desalentadora. Las pandillas armadas controlan las calles y los puertos de la ciudad capital, y el orden público allí prácticamente ha colapsado. Mientras Haití desciende al caos, la crisis humanitaria, de seguridad y de gobernanza que está teniendo lugar repercute en toda la región. Y, de nuevo, ¿qué ha hecho esta organización? En este momento, un mínimo de seguridad es proporcionado por una fuerza multilateral liderada por Kenia y aprobada por la ONU. Estados Unidos ha destinado casi mil millones de dólares a esta fuerza. Elogiamos el despliegue de personal de seguridad y otras contribuciones hechas por algunos de los países representados en esta sala que hicieron posible la misión, pero Estados Unidos no puede seguir soportando esta pesada carga financiera.

Es por ello que Estados Unidos recibe con agrado una función para la OEA en la respuesta a la crisis política en Haití. De nuevo, si la OEA no está dispuesta o no puede desempeñar una función constructiva en Haití, entonces debemos preguntarnos seriamente por qué existe la OEA.

Y permítanme ser claro: no estoy mencionando Venezuela y Haití para culpar. Más bien, estoy aquí para extender un lazo de amistad a esta organización y a cualquiera que lo acepte. Pero la amistad es una calle de doble sentido. El secretario Rubio y yo debemos poder decirle a nuestro Presidente y a nuestro pueblo que nuestra inversión sustancial en esta organización beneficia a nuestro país. No estoy seguro de que estemos en posición de hacer eso en este momento, y les pido de buena fe que me ayuden a presentar este argumento.

Francamente, me temo que al menos algunos Estados miembros, y quizás incluso algunos observadores externos, ven esta organización como un foro para molestar a Estados Unidos. Lamento eso, ya que esta organización, al menos teóricamente, puede desempeñar una función valiosa para mejorar las condiciones económicas, sociales y políticas de todas las personas de este hemisferio. Todos hablan siempre de las economías “tigres” asiáticas. Pero si bien todos buscamos construir cadenas de suministro más resilientes en nuestro hemisferio, me encantaría ayudar a canalizar capital estadounidense hacia el resto de la región para desarrollar economías “jaguares” en el Hemisferio Occidental. Espero sinceramente que podamos tener algunas señales tangibles de interés para participar constructivamente con Estados Unidos en este foro.