Miles de migrantes enfrentan la inclemencia del tiempo pero avanza por el estado mexicano de Chiapas, en el sur del país, camino hacia Estados Unidos.
El grupo está formado sobre todo por ciudadanos de Guatemala, El Salvador, y Honduras, y algunos de Cuba y Haití, y su primer objetivo es la Ciudad de México para obtener sus documentos que acrediten su estancia en el país.
Bajo altas temperaturas, familias, madres con sus hijos y hombres jóvenes y adultos caminan a un lado de la carretera, se detienen por ratos en alguna sombra para descansar, alimentarse y tomar fuerzas para seguir.
El lunes, sin embargo, los sorprendió una intensa lluvia y tras nueve horas de caminata llegaron a la localidad de Huixtla.
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, garantizó que las autoridades mexicanas actuarán con prudencia y respetando derechos humanos, e insistió en que los migrantes han sido engañados porque, contrario a lo que piensan, la frontera de Estados Unidos no está abierta.
El canciller advirtió que “otra vez les dicen ‘vámonos en la caravana y llegamos a Estados Unidos y nos van a dejar pasar’. No es cierto, ya vimos lo qué pasó con los de Haití y fue lo mismo”.
Agregó que en la caravana “hay muchos niños también”.
Según Ebrard, este año Estados Unidos ha repatriado a México 1.800.000 migrantes bajo el Título 42, que es el régimen sanitario que determina que las personas que entran a territorio estadounidense de manera irregular son enviadas al otro lado de la frontera por donde hubiesen llegado.
Este grupo de migrantes, el más numeroso en meses, comenzó a caminar el sábado desde una ciudad en el sur de México donde esencialmente habían quedado atrapados.
México requiere que los migrantes que soliciten visas humanitarias o asilo permanezcan en el estado de Chiapas, fronterizo con Guatemala, para que sus casos sean procesados.
FUENTE VOA.