Organismos documentan la detención de 52 críticos del presidente Daniel Ortega en Nicaragua, mientras se liberan a miles de reos comunes, muchos de ellos reincidentes de delitos.
La cifra de presos políticos continúa en aumento en Nicaragua, mientras que por otro lado el gobierno del presidente Daniel Ortega excarcela a miles de reos comunes, muchos reincidentes, según organismos de derechos humanos.
Un informe presentado por el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas, una oenegé que lleva un conteo sobre los arrestos en el país centroamericano, ha documentado un total de 52 aprehensiones políticas de opositores al presidente Ortega, 15 de estos son adultos mayores y cuatro son periodistas.
El organismo indica que entre estos prisioneros políticos, 35 han sido condenados por diversos delitos, y a 17 no se les ha impuesto una pena, en tanto que a 13 personas de la lista se les considera «desaparecidos» y su paradero aún es desconocido.
El gobierno de Ortega no reconoce las cifras de prisioneros políticos y ha califica a las personas arrestadas como «delincuentes y traidores a la patria».
Desde el año 2018, cuando se produjeron las protestas contra el presidente Ortega que dejaron más de 300 muertos y miles de exiliados, los arrestos de opositores se han vuelto una constante, denunció el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Más, una oenegé con sede en Costa Rica.
Las organizaciones catalogan esta estrategia como «puerta giratoria» ya que mientras se excarcelan a opositores, por otro lado se vuelven a arrestar nuevamente a nuevas personas identificadas por su postura crítica al gobierno.