Una persona transgénero mata a tres niños de nueve años y tres adultos en un colegio cristiano de Nashville

Por. Idoya Noain. elPeriódico.com

El «solo en América» tiene una dimensión espeluznante: la violencia con armas de fuego, que sacude todos los rincones de la vida de Estados Unidos, incluyendo guarderías y escuelas. A ese atlas del horror se ha sumado este lunes el colegio Covenant, un centro privado cristiano integrado en una iglesia presbiteriana del mismo nombre de Nashville, Tennessee, donde una persona transgénero de 28 años, armada con una pistola y dos armas de asalto, incluyendo un rifle, ha matado a tres niños y tres adultos antes de ser abatida en un enfrentamiento con la policía en el interior del edificio.

La policía ha identificado a la persona responsable de este último tiroteo masivo, el número 129 en lo que va de año en EEUU según los datos del Gun Violence Archive, como Audrey Elizabeth Hale, de 28 años, que estudió en algún momento en la escuela Covenant, aunque no se ha informado aún de en qué año o años. Inicialmente se dijo que era mujer pero en una rueda de prensa posterior John Drake, el jefe de la policía local, informó de que era transgénero. Según el diario local ‘The Tennessean’, nació biológicamente mujer y se identificaba como hombre trans. Y una portavoz policial también confirmó que en su página de LinkedIn, donde listaba que se dedicaba al diseño gráfico, Hale usaba pronombres masculinos.

Un ataque planificado

Hale había redactado un manifiesto de cuyo contenido aún no se ha facilitado información pública. Había planificado el ataque con la escuela como objetivo específico, según explicó en una de sus ruedas de prensa Drake. En un registro de su casa, donde estaba su padre, se encontraron tanto el documento como los mapas, que incluían un plano de la escuela e información de vigilancia. Drake también explicó que Hale estudió atacar otro centro educativo, pero lo habría descartado al detectar demasiada seguridad. En la escuela Covenant, un centro privado dependiente de su iglesia, no había presencia policial.

Hale actuó en solitario según la policía. No tenía antecedentes penales. y Drake dijo que inicialmente tampoco tenían información de que hubiera sufrido problemas mentales. Al menos dos de las armas que usó las compró legalmente en la zona de Nashville.

El ataque empezó algo antes de las 10.13 horas de la mañana, la hora a la que la policía local recibió la primera llamada desde el colegio, que abrió sus puertas en 2001 y que tenía unos 200 alumnos repartidos en clases que van de preescolar a sexto grado (11-12 años). Los tres menores asesinados, identificados por la policía, tenían 9 años.

La escuela también tiene unos 50 empleados, incluyendo 33 profesores y, según la cadena local WTVF-TV, había realizado el año pasado uno de los programas de entrenamiento y preparación para casos de tiroteosLos adultos muertos por los disparos de Hale son la directora del centro, de 60 años, y una profesora suplente y un bedel de 61 años.