Empresario René Bendaña cuenta como lo asaltaron en su propia casa «gracias a Dios estamos vivos» dice

Hace unas noches, cinco hombres armados entraron a nuestra casa. Nos amarraron a mí, a mi esposa y a nuestros hijos. Estuvieron ahí más de dos horas, robándonos todo. Esa madrugada lo cambió todo para nosotros.

Gracias a Dios, estamos vivos. Pero no salimos iguales.

Esto que nos pasó a nosotros, lo viven muchas familias a diario en zonas donde la violencia es parte de la rutina. Donde la inseguridad no sorprende, solo se sobrevive.

Pero incluso en medio del miedo, del enojo y de la impotencia, creo que todo obra para bien. No siempre lo entendemos en el momento, pero estos quiebres también pueden ser llamados a despertar. A transformar nuestra forma de vivir, de pensar, de decidir.

Nuestro hogar debe ser un santuario de paz, no un lugar donde se siembra el trauma.

Hoy más que nunca, necesitamos gobiernos que pongan la vida por encima de la política. Que garanticen lo más básico: seguridad, justicia, dignidad.

Como ciudadanos, también tenemos una responsabilidad: elegir con conciencia, no con costumbre. No se trata de colores, se trata de quién está dispuesto a defendernos cuando más lo necesitamos.

Este dolor también puede ser semilla. Ojalá no solo para mi familia, sino para un cambio real en nuestra sociedad. 

Días atras Bendaña publicó en sus redes sociales un mensaje sobre los políticos de Honduras “No podemos seguir pidiéndole soluciones a quienes crean los problemas”, expresó Bendaña a través de sus redes sociales.

Asimismo, agregó que los políticos “se llenan la boca hablando de los pobres, del pueblo y de redistribuir la riqueza, cuando en realidad forman parte del 10% más rico del mundo”.