Estados Unidos actúa para promover la rendición de cuentas de Nicolás Maduro y sus representantes por obstruir unas elecciones presidenciales competitivas e inclusivas en Venezuela y abusar de los derechos humanos del pueblo venezolano.
En lugar de respetar la voluntad del pueblo venezolano expresada en las urnas, Maduro y sus representantes se han atribuido falsamente la victoria mientras reprimían e intimidaban a la oposición democrática en un intento ilegítimo de aferrarse al poder por la fuerza.
El Departamento del Tesoro está imponiendo sanciones a 16 personas afines a Maduro, incluidos los dirigentes del Consejo Nacional Electoral, el Tribunal Supremo de Justicia y la Asamblea Nacional afiliada a Maduro.
Estos funcionarios impidieron un proceso electoral transparente y la publicación de resultados electorales precisos. Al mismo tiempo, en virtud de la proclama presidencial 9931, el Departamento de Estado está tomando medidas para imponer nuevas restricciones de visado a los funcionarios alineados con Maduro que han socavado el proceso electoral en Venezuela y son responsables de actos de represión.
Incluyendo las acciones de hoy, el Tesoro ha sancionado a más de 140 funcionarios o antiguos funcionarios venezolanos por contribuir a la situación en el país.
Casi 2.000 personas han sido identificadas hasta la fecha por el Departamento de Estado como potencialmente sujetas a restricciones de visado en virtud de diversas autoridades por su papel en el debilitamiento de la democracia, participación en corrupción significativa o violación de los derechos humanos del pueblo venezolano.
Estados Unidos continuará promoviendo la rendición de cuentas de aquellos que socaven la democracia en Venezuela.