Por: Olban F. Valladares O.
A propósito, días atrás se llevó a cabo la audiencia del Subcomité del Hemisferio Occidental, del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos donde la congresista María Elvira Salazar, de Miami, abundó en detalles sobre la situación política que se vive en Honduras, actualmente bajo el régimen auto postulado de “Socialista” de doña Xiomara y su esposo don Mel.
Se abundó en datos que no son ni nuevos ni desconocidos para el pueblo hondureño, que persiste en dar demonstraciones inequívocas de repudio al engaño del que ha sido víctima por parte del partido gobernante.
Como era de esperarse, saltaron las “liebres” por todos lados despotricando contra la congresista y desvalorizando su trayectoria política.
Torpes, una vez más, impolíticos, divorciados al máximo de una capacidad estratégica para impedir que los duros conceptos de Salazar sean tomados como verídicos por parte de una mayoría calificada en la Cámara que, de serlo así, acarrearía más peso a la Cruz que ya carga el pueblo hondureño.
Lo inteligente no es despotricar personalizando, los cargos tienen fundamento. Los atropellos a la Constitución, el nepotismo irrefrenable, el narco en uno de sus mejores momentos; ya no sólo somos paso, ahora somos productores.
Con un Congreso en anarquía; con un coqueteo impúdico con gobiernos despóticos y tiranos; sin poder elegir fiscales generales por caprichos de cipotes maleducados; sin ejecución presupuestaria ya finalizando el año; sin pagos a empleados públicos; con desempleo desbocado; (que más masa quiere la lorita)
Señores, no se peleen con la cocinera, la venada todavía les puede salir más careta de lo que ya la han visto.