La Secretaría de Estado en los Despachos de Estado en Gestión del Riesgo y Contingencias Nacionales (Copeco) intervino con limpieza un total de 80 comunidades, principalmente del Valle de Sula, que quedaron bajo el agua y promontorios de lodo, tras la emergencia causada por las tormentas tropicales Eta y Iota en 2020.
De igual forma, cumplió la misión de servir al hondureño afectado en este evento adverso, al no dejar solas a miles de personas que estuvieron en albergues temporales, a quienes se le proporcionaron diariamente los tres tiempos de comida caliente durante un año.
De esta manera, Copeco devolvió la esperanza a miles de hondureños afectados material y emocionalmente durante ese momento crítico de sus vidas al devolver la habitabilidad de sus hogares.
Para ayudar temporalmente a aquellas personas que perdieron sus pertenencias o sus viviendas, Copeco habilitó más de 2.000 albergues, donde se atendió a algunas de ellas hasta el pasado mes de octubre, lo que le generó una inversión mensual de más de cuatro millones de lempiras.
Sin embargo, la ayuda de Copeco no llegó únicamente con el habilitar las comunidades, sino que salvar la vida de las personas que quedaron atrapadas en sus lugares de residencia, y fue así que, durante la emergencia, el personal de la institución logró rescatar a más de 257.448 personas.
Una de estas personas auxiliadas en ese momento, y a un año de la tragedia sufrida, la señora Cinthia Yamileth Pérez, agradeció la pronta acción de Copeco para rescatarla junto a sus hijos menores, tras quedarse atrapada en el techo de una casa y ante el temor de perder la vida.
“Es algo muy duro de recordar, pero la verdad es que le damos la gracias a Dios, a Copeco, porque por ellos pudimos salir y no llegamos a pasar toda la noche o varios días encerrados allí”, dijo Reyes.
“Uno se preocupa por los hijos; ellos estaban muy traumados porque el agua estaba subiendo rápidamente y la única opción que nos dio fue subirnos al techo de una casa en la que habíamos bastantes familias”, relató.
Pasaron 12 meses para que, con lágrimas en sus ojos, Reyes conociera a Edwin Oyuela, el rescatista de Copeco que llegó en su auxilio a pesar de que su familia sufría igual situación, porque su vivienda estaba anegada en otro sector.
“Lo material se recupera. En ese momento puse a mi familia a salvo, luego me fui a poner a las órdenes y comenzamos a evacuar a las personas; de hecho, yo vivo en la misma colonia. Cuando logramos salir comenzamos con el apoyo a trabajar en La Planeta”, relató el rescatista Oyuela.
Ayuda
De igual manera, Copeco salvó muchas vidas al sumarse al combate y contención de la pandemia de covid-19, al administrar más de 10 centros de triaje a nivel nacional con más de 100 empleados de salud pagados por la institución, y la dotación del equipo de bioseguridad para estos centros de atención, sumada a la red hospitalaria nacional.
En el tema de Vacunatón, también se destinó equipo humano, inversión económica y la disposición permanente de más de 1.000 miembros de Protección Civil que han acompañado toda la campaña y que siguen trabajando en las jornadas de vacunación.