La Comisionada Nacional de los Derechos Humanos, Blanca Izaguirre, condenó hoy el hecho violento en el que perdieron la vida cuatro personas, entre ellos, el hijo del ex Presidente Porfirio Lobo Sosa a manos de delincuentes fuertemente armadas con supuesta indumentaria policial.
La Defensora del Pueblo exhortó a las autoridades encargadas de la seguridad que le rindan cuentas al pueblo hondureño sobre los hechos violentos suscitados en el país.
Indicó que la sociedad hondureña experimentó, en los últimos años, un incremento alarmante de la criminalidad que se ve reflejada en las 97,600 muertes violentas registradas entre los años 2000 y junio del 2022 (22 años y medio), un promedio 361 mensuales, es decir, 12 víctimas diarias o una muerte violenta cada dos horas.
La Constitución de la República garantiza a todos los habitantes el derecho a la vida. Es atribución de las autoridades encargadas de la seguridad en el país, prevenir, disuadir, controlar y combatir toda clase de delitos, faltas o infracciones, así como mantener y restablecer la paz interna, la tranquilidad, el orden público, la seguridad y el respeto de los derechos humanos.
En las últimas horas, se registraron hechos condenables contra la vida de personas e incluso la ejecución del hijo de un expresidente de la República y otros tres jóvenes, a manos de personas fuertemente armadas con supuesta indumentaria policial, lo cual agrava esta situación, por lo que es pertinente, que las autoridades encargadas de la seguridad en el país, le rindan cuentas al pueblo hondureño sobre los hechos violentos suscitados.
Nos solidarizamos con los familiares de las víctimas y exhortamos a las autoridades encargadas de la seguridad en el país a investigar los hechos de manera objetiva y efectiva hasta identificar a los culpables y ponerlos a la orden de los tribunales para su juzgamiento y evitar su impunidad.