Colegas, nos encontramos en un momento decisivo en el Oriente Medio, en el que concurre un conflicto entre Israel e Irán que se intensifica.
No es demasiado tarde para que el Gobierno de Irán haga lo correcto.
El presidente Trump ha sido claro en los días recientes respecto a que los dirigentes de Irán deben abandonar completamente su programa de enriquecimiento nuclear así como toda aspiración de lograr adquirir un arma nuclear.
Desde hace mucho tiempo el Gobierno iraní presenta una amenaza constante a la paz y seguridad de sus vecinos y del mundo entero, la cual este Consejo está encargado de mantener.
El Gobierno iraní ha llamado repetidamente a la destrucción de Israel y ha clamado “muerte a Estados Unidos”. Han lanzado ataques directos y por medio de agentes contra civiles israelíes, incluso más recientemente contra el hospital más grande en el sur de Israel, y justo recientemente, en las últimas dos horas, contra Haifa. El gobierno de Irán también ha diseminado caos, terror y sufrimiento por toda la región.
No olvidemos que el Gobierno iraní constituyó la facilitación de una fuerza ideológica y material sobre la que Hamás se apoyó para llevar a cabo el mortífero asalto a Israel perpetrado en octubre de 2023. Y que dos veces atacó a Israel el pasado año con cientos de misiles balísticos.
El Gobierno iraní también alentó a su agente terrorista Hezbolá a abrir un frente norte desde Líbano y facilitar que los rebeldes hutíes en Yemen se conviertan en una amenaza al comercio mundial y la libertad de navegación, además de lanzar misiles de largo alcance que ponen en peligro a la población civil de Israel.
En enero de 2024, un ataque con vehículos no tripulados (drones) de un grupo terrorista respaldado por Irán a una instalación militar de Estados Unidos en Jordania dio muerte a tres militares estadounidenses.
Ya es suficiente.
Presidenta, como los líderes del Grupo de los Siete declararon previamente esta semana: «Irán es la principal fuente de inestabilidad y terror en el Oriente Medio. El G7 también reafirmó el derecho de Israel a su defensa propia.
Aunque Estados Unidos no participó en los ataques de Israel, que no queda duda de que Estados Unidos continúa junto a Israel y apoya sus actuaciones contra las ambiciones nucleares de Irán.
Los líderes de Irán podrían haber evitado este conflicto si hubieran llegado a un acuerdo que evitara que nunca obtuvieran un arma nuclear, pero se rehusaron a hacerlo, y en su lugar eligieron dar largas y negarse.
Ya no podemos seguir ignorando que Irán tiene todo lo que necesita para lograr un arma nuclear. Todo lo que necesita es una decisión de su Líder Supremo.
Esto es inaceptable y este Consejo debe urgir que cambien el curso.
El Gobierno de Irán no tiene nada que ganar incrementando su retórica contra la OIEA, lanzando misiles a civiles, amenazando a vecinos o intentando lograr armas nucleares. Durante mucho tiempo han dado prioridad al terrorismo ya su programa nuclear por encima del bien de su propio pueblo. El resultado es la debilidad que actualmente se muestra plenamente ante el mundo entero.
El Gobierno iraní debe abandonar sus ambiciones nucleares, para que no haya más destrucción, y elegir, en vez de eso, la prosperidad para su pueblo.