Estados Unidos en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA)propone la candidatura de Rosa María Payá a la CIDH, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

Este miércoles, el vicesecretario de Estado, el exembajador Christopher Landau, viajará a Antigua y Barbuda para participar en la 55.º Asamblea General de la OEA. La Asamblea General ofrece una plataforma para reafirmar el liderazgo de Estados Unidos en nuestra región y apoyar la gobernabilidad democrática y el Estado de derecho.

También demostraremos nuestro firme apoyo a la candidatura de Rosa María Payá a la CIDH, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. El secretario Rubio nominó personalmente a Payá tras un riguroso proceso de evaluación. La nominación de Payá reconoce su compromiso inquebrantable con la democracia, la libertad y los derechos humanos en todo nuestro hemisferio. Tanto el secretario Rubio como el vicesecretario Landa se reunieron con Rosa María la semana pasada aquí en Washington, previa a la Asamblea General de la OEA. Payá está siguiendo el legado de su padre, Osvaldo Payá. El liderazgo de su papá lo hizo ganador del “Premio de Derechos Humanos Morris Abram” y el “Common-Sense Society Courage Award”.

Rosa María está profundamente comprometida a establecer el funcionamiento de la CIDH para asegurar que la Comisión sea aún más relevante y eficaz. Rosa María ha dicho que pretende mejorar la participación en la sociedad civil de los jóvenes, de los defensores de los derechos humanos y de todos aquellos que han sido privados de sus derechos políticos, para lograr el máximo efecto y enlace de la Comisión. También esperamos tener conversaciones importantes con nuestros socios regionales para encontrar soluciones tangibles y duraderas a la crisis en Haití.

La situación en la isla es grave. Más de un millón de haitianos, la mitad de ellos niños, se han visto desplazados. La violencia por parte de las pandillas ha cobrado varias vidas. El año pasado, el año más sangriento del que se tiene historia en Haití, es una tragedia humana a plena escala. La OEA tiene un papel importante que desempeñar en esta crisis. Estados Unidos está dispuesto a desempeñar un rol de liderazgo en esta iniciativa y colaborar con la OEA en los esfuerzos por lograr un cambio duradero en Haití mediante la erradicación de la violencia por parte de las pandillas, el aumento de la presencia policial, el bloqueo de la circulación de armas y la reconstrucción de las infraestructuras de seguridad. Para ello, necesitamos compromisos concretos por parte de todos los socios regionales y partes interesadas. Con este fin, Estados Unidos patrocina una resolución sobre Haití que faculta a la OEA para desempeñar un rol activo de coordinación en apoyo de los esfuerzos de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití, MSS, y de la Policía Nacional de Haití y otras autoridades haitianas para restablecer la ley y el orden. Instaremos a los Estados miembros y observadores permanentes de la OEA a que contribuyan a estos esfuerzos a través de una plataforma técnica relativamente nueva, denominada SECURE-Haití, desarrollada por la Secretaría de Seguridad Multidimensional de la OEA.

La OEA sigue siendo uno de los pocos espacios multilaterales en el que el Partido Comunista Chino carece de voto o de influencia financiera significativa. El Partido Comunista Chino no ha realizado ninguna contribución financiera a la OEA desde el 2021 y estamos firmes en impedir que China abuse de su condición de observador permanente para tratar de socavar nuestro objetivo de democracia y progreso económico en nuestro hemisferio. Estados Unidos seguirá apoyando a los Estados miembros para que tomen decisiones informadas sobre su participación con China. Es importante reconocer los riesgos asociados a las entidades alineadas con el Partido Comunista Chino, incluidas las preocupaciones sobre el robo de propiedad intelectual y la coacción económica. Juntos podemos promover la transparencia, los valores democráticos y las prácticas económicas justas en toda nuestra región.

Por último, la Asamblea General también será la primera oportunidad para que Estados Unidos comparta nuestras prioridades para la 10.ª Cumbre de las Américas, que se celebrará en diciembre en la República Dominicana. En vísperas del año 2026, Estados Unidos conmemorará con orgullo los 250 años de la firma de nuestra Declaración de la Independencia, un documento que dio inicio a la primera república moderna de las Américas. La OEA adoptará una resolución para conmemorar este importante hito. Estados Unidos espera con interés el partícipe de una Asamblea General que sea tanto productiva como exitosa. Gracias a todos. Y ahora seguimos con una sesión de preguntas.