Los cibercriminales encontraron una alternativa a estos mercados clandestinos en la aplicación de mensajería Telegram, advierte la firma de ciberseguridad ESET.
La dark web, el lugar de internet que no está al acceso de los navegadores comunes, es el refugio habitual de los cibercriminales para comercializar información y servicios de hacking, compra y venta de credenciales robadas, de exploits para vulnerabilidades nuevas y conocidas, u otro tipo de información.
Sin embargo, ahora la aplicación Telegram, principal competidora de WhatsApp, ha comenzado a convertirse en un nuevo centro de operaciones.
Una investigación de Cyberint junto a Financial Times reveló que hubo un incremento de más del 100% en el uso de la plataforma de mensajería por parte de cibercriminales.
Este incremento se dio en gran medida luego de que WhatsApp anunciara este año los cambios en sus términos y condiciones, lo que llevó a que una gran cantidad de usuarios decidieran migrar a otras aplicaciones de mensajería.
Los enlaces hacia grupos de Telegram que fueron compartidos dentro de foros de la dark web pasaron de poco más de 170 mil en 2020 a más de un millón en 2021, afirma el estudio.