La decisión de Honduras de abstenerse a votar en la Organización de los Estados Americanos (OEA) por la resolución que Nicaragua libere a los presos políticos y construya un proceso electoral libre, transparente, observado y que cumpla los estándares mínimos en materia de democracia y derechos humanos no es bien vista en el país.
El ex secretario de Relaciones Exteriores, Milton Jiménez, es del criterio que cada gobierno es soberano en tomar sus propias decisiones en cuanto a las políticas exteriores, sin embargo, la situación que vive Nicaragua es una clara violación a los derechos humanos y Honduras estaría retrocediendo en esta materia.
Jiménez agregó que hay un claro interés del actual gobierno para no evitar que suceda lo mismo en el país por los problemas internos.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó una segunda resolución exigiendo la “liberación inmediata” de los opositores al régimen de Daniel Ortega detenidos en Nicaragua antes de las elecciones de noviembre, que tuvo el rechazo enérgico de Managua, ausente en la votación.
Tras su resolución sobre Nicaragua adoptada en junio, la OEA resolvió “reiterar su llamado para la liberación inmediata de los candidatos presidenciales y de los presos políticos”, en un texto que contó con el apoyo de 26 de los 34 miembros activos del bloque regional y siete abstenciones, que incluyeron las de las delegaciones de Argentina, Bolivia, México, Barbados, Guatemala, Honduras, San Vicente y las Granadinas.