Queman sede de la Fiscalía en Bolivia tras la detención de un gobernador opositor acusado de “terrorismo”

POR. JAVIER VILLAVERDE (LA RAZÓN)

La detención del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, el miércoles a mediodía acusado de “terrorismo” ha hecho explotar la tensión social en Bolivia con protestas de sus partidarios exigiendo su liberación y de simpatizantes del presidente de Bolivia, el izquierdista Luis Arce, celebrando su arresto.

La captura de Camacho, líder de Creemos, la segunda fuerza de la oposición en el Parlamento, ha encendido el conflicto que Bolivia arrastra desde la crisis política de 2019, cuando las protestas por un presunto fraude electoral del expresidente, Evo Morales, en las elecciones del 20 de octubre de 2019, derivaron en la salida del poder del mandatario de izquierdas.

Tras el arresto del gobernador de Santa Cruz, la ciudad más poblada y rica de Bolivia, las manifestaciones y los enfrentamientos con la policía se sucedieron la noche del miércoles en Santa Cruz y La Paz. 

Graciela Ortiz, asistente de Camacho que estuvo con él durante su arresto, ha asegurado que su vehículo fue interceptado por una camioneta blanca en Santa Cruz: “Se bajaron personas vestidas de negro con pistolas y comenzaron a golpear las ventanas con la parte de atrás de las armas. Ni siquiera nos dijeron que nos bajáramos”.

Ortiz ha detallado que “lo tiraron al suelo, lo amarraron, lo levantaron y se lo llevaron”. La sede de la Fiscalía en Santa Cruz y varios vehículos fueron incendiados. Como respuesta, algunos seguidores del gobierno de Arce se congregaron para “celebrar” el arresto de Camacho.

El ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, ha denunciado un ataque a su vivienda en Santa Cruz. La Fiscalía acusa al líder opositor de “terrorismo” por el caso ‘Golpe de Estado I’ que juzga la crisis política de 2019, en el que la expresidenta conservadora Jeanine Añez está sentenciada a 10 años de cárcel. El Ministerio Público confirmó que Camacho “fue aprehendido el 28 de diciembre, en cumplimiento de la orden de aprehensión emitida por la Fiscalía de La Paz”.

Poco después de conocerse la detención de uno de los principales líderes de la oposición boliviana, varios partidarios del gobernador cruceño y legisladores de Creemos entraron a la pista y a las oficinas de los aeropuertos de Viru Viru y El Trompillo para evitar que Camacho fuese trasladado a otra región. Sin embargo, un helicóptero sacó a Camacho del aeropuerto Viru Viru en el centro del país andino y fue trasladado a La Paz, donde el líder opositor de 43 años ha pasado su primera noche entre rejas en una comisaría.

Por su parte, Evo Morales celebró la captura del hombre que apoyó las protestas que hace tres años provocaron su caída del poder y su salida a México: “Después de tres años, Luis Fernando Camacho responderá por el golpe de Estado que generó robos, persecuciones, detenciones y masacres al gobierno de facto”.

En la crisis política de 2019 se registraron 37 muertos, 861 heridos y 1.531 detenidos, según la Defensoría del Pueblo. A las puertas de la sede de la Fuerza Especial de la Lucha Contra el Crimen donde fue trasladado Camacho, decenas de personas afines al gobierno de Arce se manifestaron gritando “Camacho a la cárcel” y otras arengas: “Esto no es venganza, es justicia. No se negocia con sangre derramada”.