Por Esdras Diaz Madrid (PU)
La devaluación del lempira ha venido al alza en las dos últimas décadas, en donde ha registrado más de 9 lempiras, principalmente frente al dólar estadounidense; así lo señala el ultimo Boletín en materia económica de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), que ha elaborado un documento en donde se puede observar las diferentes fluctuaciones que ha sufrido la moneda nacional desde la década de los 80.
Para los expertos de la Alma Máter, en términos simples el tipo de cambio se define como el precio o la relación de intercambio de una moneda respecto a otra. Esta variable es utilizada para registrar y valorar todas las transacciones con el exterior que se generan en una economía, incidiendo en la balanza comercial y en la posición externa de un país.
“En un sistema de tipo de cambio flexible, se entiende por depreciación cuando una moneda se vuelve más barata en términos de otra, mientras que la apreciación es lo opuesto, teniendo en ambos casos distintos efectos en la economía de un país, tanto en el dinamismo de la actividad económica como en la balanza de pagos e inflación, entre otras”, detalla el documento sobre el impacto que tienen estos distintos cambios en la economía de cada país y de cómo el tipo de cambio juega un papel crucial, dado que su evolución incide en el comportamiento del ciclo económico y el crecimiento de largo plazo.
Las estadísticas históricamente indican que el tipo de cambio en el país ha presentado un comportamiento creciente, todo ello influenciado por diversos acontecimientos económicos que han originado que este fluctúe a lo largo del tiempo, destacándose que hasta la década de los 80, la moneda nacional mantuvo su estabilidad cambiaria de dos lempiras por un dólar.
Diversas circunstancias obligarían en la década de los 90 en el gobierno de Rafael Leonardo Callejas a realizar un cambio sustancioso en el valor de la moneda nacional, estas situaciones iban desde el aumento de la deuda pública externa e interna, los constantes déficits fiscales, entre otros, esto desembocaría en la devaluación oficial del lempira a una paridad de 5.4 lempiras por un dólar, una devaluación del 270%, aduce el documento.
Para el año 2000, la depreciación nominal del tipo de cambio mantuvo un ritmo creciente, colocándose en L 15.1407 por un dólar a diciembre de ese año, asimismo en abril de 2005, el Banco Central de Honduras (BCH) encargado de conducir la política cambiaria en el país, decidió incorporar dentro de los parámetros de determinación del precio base de la divisa en el SAPDI, el comportamiento observado de las reservas internacionales netas en poder de esta institución, con el propósito de mantener una mayor estabilidad cambiaria.
No obstante, desde octubre de ese año hasta julio de 2011, Honduras mantuvo un tipo de cambio fijo de L 18.9895 por un dólar, denotando muy leves variaciones durante estos años, para finales del mismo año, el tipo de cambio nominal fue de L 19.0520 por un dólar registrando una depreciación de 0.8% en relación con 2010.
Por otro lado, el documento detalla que para el año 2017, el BCH inició con proceso de traslado de la administración de la divisa a los agentes cambiarios (banca nacional) “lo que implicó la eliminación de forma gradual del requerimiento de entrega de divisas que culminó en junio de 2021, dejando a los agentes cambiarios la gestión del 100% de la divisa que adquieren del público, la cual deben utilizar para satisfacer la demanda de la economía y de la población en general”, continúa diciendo el escrito.
En los años recientes, en aras de disminuir la velocidad de la trayectoria del tipo de cambio, el BCH, mediante una serie de medidas, permitió que se registrara una apreciación de L 0.1464, evitando una fuerte volatilidad de este, lo que ha ayudado de manera significativa también a contener presiones inflacionarias provenientes de los choques externos originados por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Actualmente el lempira mantiene un valor de 24.63 por cada dólar.