El 27 de enero del año en curso 2022 día de la toma de posesión de la nueva presidenta de Honduras Xiomara Castro Sarmiento las autoridades policiales confirmaron el hallazgo de una avioneta en una pista clandestina en el departamento de Olancho, supuestamente vinculada al tráfico de drogas y que habría aterrizado un día antes.
La “narcoavioneta” fue encontrada en una pista recién trabajada en el municipio de San Esteban, se dijo que las autoridades realizaron labores de inspección para determinar si efectivamente tenía vinculación con el traslado de droga.
La aeronave habría salido en esa fecha de un país vecino e ingresado a esa zona hondureña, según datos preliminares que la Policía Nacional ofreció.
Días después y para ser exactos el 4 de febrero de este año, un grupo armado de México, supuestamente dedicado al narcotráfico, llegó a Honduras con el objetivo de recuperar droga que grupos rivales le habrían robado de una narcoavioneta que aterrizó el 26 de enero en San Esteban, Olancho, en el oriente del país.
El supuesto cartel armado difundió un video en redes sociales donde muestran al menos 20 hombres quienes portan armas de fuego de grueso calibre mientras uno envia un mensaje a otro supuesto narco de Honduras,
«Este mensaje es para Ricardo Manuel Rodríguez López; ya estamos en Honduras para que nos entregues las cosas que nos quitaste de la avioneta que recibiste en San Esteban, Olancho», dice uno de los hombres con aparente acento mexicano.
«Tienes 48 horas para entregarla, de lo contrario vamos a iniciar la casería de ti y de tu gente y también vamos a entregarle al gobierno hondureño audios, vídeos y fotos de las avionetas que has recibido y tu relación con las avionetas que le recibías a Tony Hernández, hermano de Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras. Tienes 48 horas para entregar la carga», reiteró el hombre que envió el mensaje.
La Secretaria de Seguridad y las nuevas autoridades de esa dependencia del Estado prometieron que investigarían todo lo concerniente al aterrizaje de la narcoavioneta y al mismo tiempo confirmarían la operatividad de grupos armados de narcotraficantes mexicanos que operaron en Honduras en esas fechas, pero hasta hoy no hay resultados sobre el caso.