El gasoducto Nord Stream 2 recibe un golpe potencialmente mortal por parte de Biden

Después de que Alemania suspendiera el 22 de febrero el proceso de certificación para revisar su posición respecto al proyecto en términos de seguridad de suministro, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, siguió imponiendo sanciones contra el operador Nord Stream 2 AG el 23 de febrero.

El gasoducto de 55.000 millones de metros cúbicos anuales, anunciado por Moscú como una infraestructura de suministro de gas muy necesaria para Europa, contó desde el principio con la oposición de Ucrania, Estados Unidos y la mayor parte de Europa del Este.

Argumentaron que significaría una mayor dependencia europea de una ruta de gas bajo el control del Kremlin: Nord Stream 2 duplica la capacidad de la ruta del Mar Báltico hasta 110 Bcm/año, además del primer sistema Nord Stream existente.

Los funcionarios ucranianos afirmaron que Ucrania podría incluso convertirse en objetivo de una invasión rusa si Moscú dejara de necesitar a su vecino occidental para el tránsito de gas.

Como ha sucedido, Rusia se ha trasladado a Ucrania de todos modos, a pesar de que Gazprom, controlada por el Estado, necesita el tránsito ucraniano para cumplir con sus obligaciones como cliente europeo.

Es difícil imaginar que Nord Stream 2 llegue a funcionar en estas nuevas circunstancias geopolíticas.

El presidente ucraniano, Volodymr Zelenskiy, pidió el 23 de febrero que el proyecto se detenga definitivamente, instando a Berlín a hacer «irrevocable» su suspensión en el proceso de certificación.

Después de todo, la medida de Alemania es, en efecto, sólo temporal, ya que el canciller Olaf Scholz se comprometió a reevaluar únicamente si Nord Stream 2 podría suponer una amenaza para la seguridad del suministro de gas alemán.

Queda por ver qué otras medidas podrían tomar EE.UU. y la UE para castigar a Rusia por su escalada militar, aunque los responsables políticos querrán evitar un empeoramiento de la actual crisis de los precios del gas.

Los precios del gas en Europa subieron mucho en las primeras operaciones del 24 de febrero, después de que Ucrania dijera que Rusia había lanzado la invasión, y los precios de marzo de TTF subieron hasta un 35%, hasta los 120 euros/MWh.

Esta cifra está todavía muy por debajo de los máximos históricos de más de 180 Eur/MWh de finales de diciembre, pero cualquier interrupción de los flujos de gas ruso en los próximos días podría cambiar el panorama de forma significativa.