«Ella es», fueron las palabras con las que confirmó el padre de la futbolista Jimena Ramírez que el cuerpo extraído de la fosa clandestina de Nuevo Cuscatlán era el de su hija, luego de salir del Instituto de Medicina Legal (IML), donde fue a reconocerla.
Junto a familiares y vecinos, Rigoberto Granados llegó ayer a la morgue del IML luego que las autoridades informaron el lunes que el cadáver de una joven que cumplía con la descripción de Jimena había sido localizado en una fosa clandestina ubicada en la hacienda Suiza, en Nuevo Cuscatlán, La Libertad.
La noche de ese mismo día los trabajos de extracción del cuerpo comenzaron y a tempranas horas de ayer fuentes judiciales confirmaron que la víctima ya había sido trasladada a Medicina Legal.
Estas mismas personas relataron que las autoridades han delimitado un perímetro de aproximadamente 20 metros donde continúan buscando más cuerpos. Al parecer, dos fosas han sido excavadas desde el sábado 7 de noviembre.
En la primera, dos cuerpos fueron rescatados y las labores pausaron durante días, únicamente siendo custodiado el lugar. De estas víctimas no se sabe nada al respecto, lo único que se conoció cuando ubicaron la fosa es que podría tratarse de los hermanos Guerrero Toledo, pero no hubo más información.
La búsqueda se retomó el lunes, luego que el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública y la Policía Nacional Civil anunciaran en redes sociales que los restos encontrados podrían pertenecer a Jimena.
En la segunda fosa, según explicó la misma fuente, encontraron los restos de la jugadora. La escena donde fue ubicada se encuentra custodiada por elementos policiales desde aproximadamente un kilómetro antes de llegar al lugar.
Ayer también ingresó al terreno un grupo de privados de libertad, enviados por la Dirección General de Centros Penales . Son reos que pertenecen al programa Yo Cambio y que fueron llevados para ayudar con la excavación.
La desaparición
Jimena Ramírez, de 21 años, fue jugadora de equipos de la Liga Nacional Femenina como Alianza Women, Atlético Marte y Sonsonate. Desapareció el domingo 24 de febrero, aproximadamente a las 8:00 de la noche, luego de asistir a un partido de fútbol en la colonia Quezaltepeque, en Santa Tecla.
Su caso se conoció principalmente en redes sociales, cuando conocidos y amigas comenzaron a denunciar que había desaparecido.
Un día después, sus amigas confirmaron a la familia que no sabían nada de ella desde esa noche.
A través de vigilias y conferencias de prensa, diferentes organizaciones y personas que la conocían pidieron al Estado durante días que Jimena fuera encontrada. Sin embargo, durante todo este tiempo atrás no hubo información.
Su madre expresó en ocasiones anteriores, cuando ya se conocía de su desaparición, que recordaba a su hija como una jovencita alegre, a la que le gustaba el fútbol desde que era una niña. Esas fueron las mismas palabras que relató su padre ayer al salir de Medicina Legal. Sus amigas también la definieron como una persona que «siempre brillaba».
Según datos recientes de Fiscalía General de la República, en el país a diario se reciben cuatro denuncias formales por casos de personas desaparecidas y la cifra en todo el año ya supera los mil.