El presidente Biden se reunió con los máximos responsables de la seguridad nacional e interior para asegurar que su Administración impulse el progreso para abordar la mortal lacra del fentanilo ilegal así como para dialogar sobre los esfuerzos que se están realizando para hacer frente a la crisis mundial que plantean las drogas sintéticas.
El Presidente y su equipo dialogaron sobre la forma de aprovechar los importantes compromisos contraídos la semana pasada por China y México para combatir los precursores, la producción y el tráfico de fentanilo ilícito.
El presidente Biden fue informado por el secretario Blinken, el secretario Mayorkas, el fiscal general Garland y la administradora Milgram de la DEA. El Presidente subrayó lo fundamental que es para nuestro conocimiento de las organizaciones extranjeras de tráfico de drogas, así como para nuestra capacidad de luchar contra el fentanilo ilegal, que el Congreso vuelva a autorizar el artículo 702 de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera antes de que expire a finales del próximo mes, y reiteró su compromiso de hacer todo lo posible para contrarrestar la crisis del fentanilo ilícito en Estados Unidos, el cual es la principal causa de fallecimiento entre las personas de 18 a 44 años.
El presidente Biden ha hecho de la lucha contra la epidemia de sobredosis una prioridad clave de su programa de unidad para la nación, que incluye la lucha contra el tráfico mundial de drogas ilegales y la interrupción de la circulación de fentanilo ilícito y sus precursores.
Para avanzar en la Agenda de Unidad del presidente Biden, la administración Biden-Harris ha tomado medidas históricas para hacer frente a la epidemia de sobredosis y salvar vidas.
El presidente Biden también solicita al Congreso una acción inmediata para ayudar a proporcionar 1.550 millones de dólares para incrementar el tratamiento de la adicción, las medidas de prevención de sobredosis y los servicios de apoyo a la recuperación en todo el país (en inglés), y más de 1.200 millones de dólares para tomar medidas enérgicas contra el tráfico de drogas (en inglés) para mantener drogas peligrosas como el fentanilo ilegal fuera de nuestras comunidades.