LA RAZON. ES
“Viva Rafa”, ha escrito en español en su cuenta de Twitter la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, nacida en España, y que se alegra igual de que Mbappé se quede en su ciudad para seguir jugando en el París Saint Germain que del decimocuarto título de Nadal en Roland Garros.
El decimocuarto trofeo de Roland Garros merece algo más que una copa y que un discurso de agradecimiento. La decimocuarta Copa de los Mosqueteros de Rafa Nadal merece que el torneo de Roland Garros cambie de nombre.
Y así lo ha entendido la organización del único Grand Slam que se disputa sobre tierra batida, que ha publicado un tuit con la leyenda “Rafa-Garros”. Dos nombres unidos para siempre desde hace tiempo, pero desde hoy un poquito más.
El Rafa-Garros iba acompañado por una bandera de España y un trofeo. En el fondo de la foto, un 14 detrás de dos siluetas de Nadal, una imagen de este torneo que acaba de ganar y otra de su primer título, más joven, más salvaje, con melena, camiseta sin mangas y pantalón pirata.
Una semana antes de aterrizar en París, Nadal abandonaba el Foro Itálico cojo. Su lesión crónica en el pie izquierdo le hizo pensar muchas cosas, muy pocas buenas. Llegó a Roland Garros rodeado de incógnitas y acompañado por el doctor Ruiz Cotorro. Lo que sucedió en las dos semanas siguientes aumenta la leyenda de Rafa hasta límites insospechados. Se rodó en las tres primeras rondas y luego sobrevivió a cinco sets ante Auger-Aliassime. En cuartos cuajó un partido soberbio ante Djokovic. En semifinales sobrevivió al drama ante Zverev. Y en la final… ya son 14.