A tan solo tres días de que la estrella del tenis mundial, Novak Djokovic, defienda su título en el Open de Australia el ministro de Inmigración, Alex Hawke, cancela de nuevo su visa por “motivos de salud y buen orden, sobre la base de que era de interés público hacerlo”.
Hawke ejerció personalmente sus poderes ministeriales y agregó: “Al tomar esta decisión he considerado cuidadosamente la información que me han proporcionado el Departamento de Interior, la Fuerza de Fronteras de Australia y el Sr. Djokovic”, citó ABC News del 14 de enero.
Asimismo aludió al primer ministro de Australia, Scott Morrison: “El gobierno de Morrison está firmemente comprometido con la protección de las fronteras de Australia, especialmente en relación con la pandemia de COVID-19”.
A partir de este hecho, la presión sobre el equipo legal de Djokovic no puede ser mayor, dado que el próximo 17 de enero, es decir en tres días, debería salir a las canchas para competir ante sus rivales en el Abierto de Australia, para el que es el líder de serie número uno.
En este sentido, el abogado de Djokovic, Nick Wood, hizo notar su preocupación por el impacto que este nuevo revés implica ante la brevedad del tiempo disponible.
“Tal y como están las cosas, el Sr. Djokovic podría estar programado para jugar el lunes por la noche o el martes por la noche… en esas circunstancias, estamos muy preocupados por el tiempo”, compartió Wood.
Por su parte, el sistema judicial ha respondido aceleradamente al grado de que el juez Anthony Kelly, del Tribunal Federal de Circuito de Melbourne señaló la posibilidad de conceder una orden judicial para impedir la expulsión inmediata de Djokovic de Australia.
A pesar de que Djokovic llegó a Australia hace nueve días no han cesado sus tribulaciones por causa de su estado de vacunación contra la pandemia.