«Misión cumplida», dijo este martes el presidente Juan Orlando Hernández al finalizar el informe de rendición de cuentas 2014-2021 del Gabinete de Prevención, Seguridad y Defensa que fue presentado en San Pedro Sula, que hace pocos años fue considerada la ciudad más violenta del mudo y cuyo centro penal era “universidad del crimen”, pero que hoy vive un repunte económico en un ambiente de mayor seguridad.
«Hice lo que tenía que hacer. Hoy puedo decirles misión cumplida», afirmó el mandatario y agregó que «el camino de la paz ya lo dejamos establecido y serán los nuevos gobernantes quienes deberán seguirlo y nunca más volver a descuidar nuestra seguridad”.
La rendición de cuentas fue desarrollada por funcionarios y representantes de la sociedad civil que han sido partícipes de una serie de logros que permiten no sólo que San Pedro Sula esté fuera de la lista de las 25 urbes mundiales con los índices de homicidios más altos, sino que Honduras haya dado importantes avances hacia la paz y la erradicación de la violencia en todo el país.
El mandatario celebró el avance de San Pedro Sula, ya que “después de que logramos sacarla de la lista negra» se registra un repunte económico que «muchos no lo esperaban».
«En estos últimos años, la Municipalidad de San Pedro Sula registra que se duplicó la cifra de apertura de empresas y negocios, lo que demuestra que invertir en seguridad trae al mismo tiempo confianza en los empresarios nacionales e internacionales», destacó el gobernante.
Mientras tanto, a nivel nacional, la estrategia de seguridad de la Administración Hernández logró, desde 2012 hasta 2020, salvar 77.405 vidas, una cifra que «podemos comparar por ejemplo con las 58.000 fatalidades que Estados Unidos sufrió en la guerra de Vietnam que duró 20 años», puntualizó el mandatario.
Acciones que se traducen en seguridad
«La seguridad de un pueblo no se descuida ni un segundo», advirtió el mandatario al hacer una revisión a los avances logrados durante su Administración, gracias a las acciones emprendidas desde su gestión como diputado y presidente del Congreso Nacional y que incluyen la ley de extradición, la Ley de Extinción de Dominio y la Tasa de Seguridad, entre otras.
Para el gobernante, la violencia que se sufrió desde 2006 ha sido la catástrofe más grande que se ha vivido en Honduras.
Hoy, gracias a la firme lucha contra las maras y pandillas, el crimen transnacional y el narcotráfico, «logramos reducir la tasa de homicidios en un 58 %, pasando de 86,5 homicidios por cada 100.000 habitantes a 37», refirió el presidente Hernández.
Recordó que informes del Comando Sur y del Departamento de Estado de Estados Unidos reconocen que cuando él asumió la presidencia del Ejecutivo la proporción de cocaína que pasaba por Honduras para ingresar a ese país era del 87% y hoy se ha reducido a solo el 4%; es decir, una reducción sin precedentes del 95 % del tráfico de drogas a través de Honduras.
«Hoy hay 58 narcotraficantes que se encuentran con procesos penales en ese país, ya sea por extradición, entrega o captura», dijo.
Una época de oscuridad
El mandatario detalló que desde 2006 las maras y pandillas, y todo lo relacionado con el crimen organizado, han sido responsables del asesinato de 77.812 personas: padres, hijos, hermanos hondureños.
La lucha contra la criminalidad organizada fue descrita por funcionarios de seguridad como titánica, debido a las fuerzas adversas que se oponían a una reestructuración de las leyes y las instituciones.
Para el caso, el gobernante recordó que el coordinador del grupo más fuerte de la oposición se declaró en contra de la extradición.
«Unos pocos años antes, representantes diplomáticos de países amigos manifestaron que había una relación estrecha de este mismo líder de la oposición con el crimen organizado y que no era posible compartir ningún tipo de información sensible con él», comentó.
Dijo que el conjunto de instrumentos creados desde el Congreso Nacional, sumado a su compromiso con el pueblo de ser implacable en poner fin a los grupos criminales, “caiga quien caiga”, significaría que con su Gobierno no tendrían forma de seguir operando.
Fue así que se puso en marcha del Plan Morazán, la depuración policial y el posterior equipamiento y mejoramiento de las condiciones de la institución, un proceso que dio como resultado una Policía Nacional renovada y profesional.
Luego vino la transformación en los centros penales que dio inicio con la Operación Arpía, la más grande que se ha hecho para trasladar a los cabecillas de las maras y pandillas a centros de máxima seguridad.
Y posteriormente vino el cierre del Centro Penal San Pedro Sula y se reforzó la lucha contra las maras y pandillas asignando esa tarea a la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas.
La Administración Hernández también enfocó sus esfuerzos en la prevención, mediante diversos programas enfocados a la convivencia entre los ciudadanos.
De interés:
· ES PROHIBIDO OLVIDAR QUE Honduras ya no es el país más violento de la tierra.
· PROHIBIDO OLVIDAR QUE bajamos la tasa de homicidios a 37 personas por cada 100.000 hondureños.
· PROHIBIDO OLVIDAR QUE con nuestros esfuerzos hemos logrado salvar la vida de más de 75.000 compatriotas.
· PROHIBIDO OLVIDAR QUE: se redujo el tráfico de drogas por nuestro territorio en un histórico 95 %.
· PROHIBIDO OLVIDAR QUE: desarticulamos los poderosos carteles de la droga en Honduras.
· PROHIBIDO OLVIDAR QUE: 58 narcotraficantes están hoy bajo la custodia de Estados Unidos.
· PROHIBIDO OLVIDAR QUE: Honduras ahora cuenta con un sólido equipo de fuerzas de seguridad e instituciones de investigación.
· PROHIBIDO OLVIDAR QUE: antes los narcos apuntaban las balas a sus enemigos y ahora apuntan con mentiras contra quienes los hemos atacado.