¿ Porqué las adolescentes embarazadas en Honduras son atendidas por Matronas a la hora del parto ?

La Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) todos los años desarrollan programas en coordinación con la Secretará de Salud del País con el objetivo de reducir la tasa de embarazos en adolescentes y de promover la salud y el bienestar equitativo para esta población.

En Centroamérica se concentran los países con las tasas de fecundidad adolescente más altas en la región, siendo la tasa más alta la de República Dominicana (100.6 por 1000); mientras que la tasa de Honduras, también entre las más elevadas, es de 68.4 por 1000. Reducir la tasa específica de fecundidad en niñas y adolescentes de 10 a 14 años y de 15 a 19 años es un reto regional.

El embarazo en la adolescencia es una problemática que tiene repercusiones negativas para la madre, sus hijos y para la sociedad en general. Un embarazo durante la adolescencia obstaculiza el desarrollo psicosocial de las adolescentes, se asocia con resultados deficientes en materia de salud tanto para ellas como para sus hijos, impacta negativamente en sus oportunidades educativas y laborales, y contribuye a perpetuar los ciclos intergeneracionales de pobreza y salud deficiente.

De los partos en todo el país, el 24% corresponde a niñas menores de 19 años y hay un pequeño porcentaje de menores de 14 años, según datos que ofrece la Secretaría de Salud, ese 24% es una cifra de atenciones en los hospitales públicos,

En Honduras existe un porcentaje oculto de partos en adolescentes que son atendidos por parteras y parteros en todo el País. Los alumbramientos de adolescentes con partera o partero, aumentan todos los años y no hay un registro nacional ni de las personas que ayudan con el parto a las niñas menores edad ni de las pacientes.

En las zonas rurales de Honduras y en ciertos sectores urbanos, las adolescentes embarazadas por varias razones a la hora del parto sus familiares mas cercanos designan la partera que las atenderá.

Las adolescentes y sus parientes piden la atención del parto en el hogar porque en centenares de casos las niñas son violadas por alguien cercano a la familia, la pandemia y las emergencias por huracanes son otras causas por las que se escoge a una partera o un partero.

En las últimas semanas las autoridades sanitarias han descubierto que las adolescentes embarazadas no visitan los hospitales estatales por control natal o por el parto, porque son registradas por fiscales y otras autoridades de investigación nacional asignados en los centros asistenciales para perseguir a los autores de las violaciones especiales.

Además ocurre que las menores de edad son separadas de sus hijos y detenidas por agentes policiales y de la Dirección de la Niñez Adolescencia y Familia (DINAF) y trasladadas a los centros de esa Institución para proteger los derechos de las madres adolescentes.