Las Fuerzas Armadas de Honduras, a través de la Policía Militar del Orden Público dieron inicio a la Operación «Fe y Esperanza» con la finalidad de retomar el control, dirección y gobernabilidad de los centros penales del país.
En las operaciónes simultáneas participan todas las unidades de la Policía Militar del Orden Público, equipos de inserción helicópteros, fuerzas de contención y requisa.
El punto de concentración de las tropas inicio en las instalaciones de la Policía Militar del Orden Público con una oración al Dios de los Ejércitos, posteriormente se procedió al abordaje de los vehículos y redespliegue de los batallones de Policía Militar a los diferentes centros penitenciarios del país.
Los militares intervinieron los centros penitenciarios de Morocelí, El Paraíso; Centro Penitenciario Nacional de Támara; y la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS).
Comenzaron con las operaciones de registro y extracción de armas de fuego, explosivos, así como de toda sustancias químicas, narcóticos y objetos de uso prohibido.