ONU: Unos 3,2 millones de hondureños necesitan ayuda humanitaria

Un análisis de las necesidades humanitarias en Honduras durante 2021 reveló que 2,8 millones de personas sufrían necesidades humanitarias. Una actualización conducida durante el 2022 reveló que esas necesidades se incrementaron debido a una crisis de seguridad alimentaria, violencia, movilidad humana, cambio climático y los desastres (remanentes de Eta e Iota, inundaciones y sequías), incrementando a 3,2 millones el número de personas que necesitan ayuda humanitaria.

Al menos 1,1 millones de personas tienen necesidades humanitarias en El Salvador, una cifra que representa un 16% del total de la población que se sitúa alrededor de los 6,6 millones.

Los equipos de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios en El Salvador, Guatemala y Honduras solicitaron este jueves más de 504 millones de dólares que se usarán para implementar una respuesta multisectorial y servirán para proteger y salvar vidas y construir resiliencia. 

Los Planes de Respuesta Humanitaria de las tres naciones para 2023 buscan asistir a 4,9 millones de personas. La implementación correrá cargo de las redes nacionales formadas por organismos, fondos y programas de las Naciones Unidas, ONG nacionales e internacionales, el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, organismos de cooperación internacional y oficinas gubernamentales.

La asistencia se distribuirá a mujeres, niños, niñas y adolescentes, personas en situación de movilidad humana, personas indígenas y afrodescendientes, personas con discapacidad y miembros de la comunidad LGBTIQ+.

El número total de personas que precisan asistencia asciende a 9,3 millones, un registro que supera en un millón el número de centroamericanos que necesitaban ayuda de socorro a finales de 2021. 

“El deterioro de las condiciones tras la pandemia de la COVID-19 y los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el cambio climático, así como el impacto del conflicto de Ucrania en los precios de los alimentos, el combustible y los fertilizantes, están provocando un aumento de la inseguridad alimentaria, la violencia y los desplazamientos”, afirma la Oficina de la ONU.

Al menos 7,8 millones de centroamericanos sufren niveles de inseguridad alimentaria de Crisis o incluso peor en los tres países, que padecieron una temporada de lluvias excepcionalmente activa en la segunda mitad de 2022 con inundaciones y deslizamientos de tierra. 

Además, 4,8 millones de personas precisan protección, ya sea por la violencia, los desplazamientos forzosos u otros factores.