La carretera que se construye entre Dulce Nombre de Culmí, en Olancho, Wampusirpi y Krausirpi, en La Mosquitia hondureña que se encontraba en proceso de investigación y paralizada a solicitud de la Fuerza de Tarea Interinstitucional Contra el Delito Ambiental (FTIA), tendrá que concluirse después de firmar un acuerdo en la ciudad de Catacamas Olancho, entre el asesor presidencial José Manuel Zelaya Rosales y los sectores que iniciaron la apertura de la obra.
El expresidente Zelaya prometió que la carretera que une a Dulce Nombre de Culmí con Krausirpe no será destruida y que buscarán mejorar las condiciones de la población en esa zona del oriente del país.

Las partes se comprometieron a conservar el medio ambiente, a reforestar las zonas descombradas y a detener el crecimiento de la ganadería que es la que más daño hace a la biosfera con la siembra extensiva de pasto para alimentar el ganado, por su parte el gobierno se comprometió a cooperar con la construcción de la calle, y a vigilar que los patronatos de las comunidades patrocinadoras del proyecto cumplan el convenio.
En aproximadamente cien kilómetros de carretera se instalarán puestos de control que serán dirigidos por las Fuerzas Armadas de Honduras y la Policía Nacional.

Desde el año pasado se planificó la destrucción del camino de tierra por varios motivos entre los que figura el uso de la obra para el tráfico de drogas y no se descartó en ese mismo año que el proyecto estaba siendo financiado por los carteles de la droga, la otra razón se fundamentó en que el Estado respondía a las denuncias de que el tramo dejaba destrucción forestal en un área protegida de la Biosfera del Río Plátano, declarada Patrimonio de la Humanidad.