Por. VOA
Estados Unidos derribó un presunto globo espía chino frente a la costa de Carolina del Sur después de que atravesó instalaciones militares delicadas y se convirtió en el más reciente foco de tensión entre Washington y Beijing.
«Esta tarde, bajo la dirección del presidente Biden, aviones de combate de EEUU asignados al Comando Norte del país derribaron con éxito el globo de vigilancia de gran altitud perteneciente y lanzado por la República Popular China (RPC) sobre las aguas frente a la costa de Carolina del Sur», confirmó Lloyd Austin, secretario de Defensa de EEUU en una comunicación escrita.
Posteriormente, se estaba llevando a cabo una operación en aguas territoriales de Estados Unidos en el océano Atlántico para recuperar los escombros del globo, que volaba a una altitud de unos 18.300 metros y se estimaba que tenía el tamaño de tres autobuses escolares.
El Ministerio de Relaciones Exteriores chino dijo en un comunicado que la decisión tomada por EEUU fue “una reacción exagerada y una seria violación de las prácticas internacionales regulares”, y reiteró que el globo se usaba para investigaciones meteorológicas.
El Pentágono afirmó que era usado para vigilancia.
Austin confirmó que el presidente Biden había dado la autorización para derribar el globo desde el miércoles, «tan pronto como la misión pudiera cumplirse sin un riesgo indebido para las vidas de los estadounidenses que se encuentren en la trayectoria del globo».
La Administración Federal de Aviación y la Guardia Costera se coordinaron para despejar el espacio aéreo de la zona y las aguas debajo.
Imágenes de televisión mostraron una pequeña explosión, seguida del descenso del globo hacia el agua.
El secretario de Defensa apuntó que la acción se tomó en coordinación con el gobierno canadiense, que aportó con seguimiento y análisis del globo a través del Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD, por sus siglas en inglés).
Los funcionarios tenían como objetivo cronometrar la operación para poder recuperar la mayor cantidad posible de escombros antes de que se hunda en el océano. El Pentágono había estimado previamente que el globo, que volaba a unos 60.000 pies en el aire, tenía el tamaño de tres autobuses escolares y que cualquier campo de escombros sería considerable.
Biden se habría inclinado a no derribarlo siguiendo el consejo de expertos en defensa preocupados por las lesiones que sus restos pudiesen causar a la gente en tierra.
Por otra parte, China restó importancia a la cancelación de un viaje del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, luego de que el avistamiento del globo enturbió las relaciones diplomáticas. Según Beijing, ninguna de las dos partes había anunciado formalmente un plan para la visita.
“En realidad, EEUU y China nunca habían anunciado ninguna visita. Que EEUU haga tal anuncio es asunto suyo, y nosotros lo respetamos”, señaló el Ministerio de Exteriores chino en un comunicado el sábado.