La Presidenta Xiomara Castro, busca reducir el hacinamiento en las cárceles del país con un indulto que beneficiará a más de 7 mil privados de libertad.
El sistema penitenciario de Honduras está compuesto por unas 30 cárceles, y alberga a unos 22.000 reclusos, cuando su capacidad máxima es de 8.000.
Actualmente, las características de las prisiones arrojan hacinamiento, violencia pandillera y falta de oportunidades educativas para la correcta rehabilitación.
La ley de indulto, los tratados sobre derechos humanos contemplan que no cabe el indulto en crímenes de lesa humanidad, en graves violaciones a los derechos humanos, en la criminalidad organizada, así como en el parricidio, asesinato cuando medie precio o recompensa, infanticidio, robo seguido de homicidio, así como las aplicables al incendiario.
El reo indultado no pierde nunca la condición de condenado, por lo que sería considerado reincidente en caso de que cometa nuevos delitos.
La acción de la presidenta Castro, pone sobre el debate esta atribución, que es de exclusiva responsabilidad del Presidente de la República. La facultad para indultar siempre suele estar rodeada de situaciones polémicas.