Pongan fin a la desigualdad vacunal ¡ya! Llamado de Amnistía Internacional

En este momento, miles de millones de personas de los países de ingresos bajos y medianos bajos se ven privadas de vacunas que salvan vidas.

Las farmaceuticas Johnson & Johnson, Moderna y Pfizer, deben poner fin a la desigualdad vacunal para salvar millones de vidas.

El acceso a una vacuna contra la COVID-19 puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. Sin embargo, ahora mismo, a miles de millones de personas de todo el mundo se les niega el acceso a una vacuna que salva vidas porque empresas como Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson impiden activamente a otros fabricantes producir las tan necesarias dosis y siguen primando la venta de las vacunas a los países ricos.

Las organizaciones de ámbito mundial, como la Organización Mundial de la Salud, la Organización Mundial del Comercio, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, han establecido el objetivo de vacunar al 40% de la población de los países de ingresos bajos y medianos bajos para finales de 2021. Necesitamos 2.000 millones de vacunas más para alcanzarlo.

Es evidente que las empresas farmacéuticas y los Estados no están cumpliendo con sus responsabilidades y obligaciones ni garantizando el acceso a las vacunas contra la COVID-19 para todas las personas.

El 22 de septiembre quedarán 100 días para que termine 2021. Lanzamos un desafío de 100 días para que las empresas farmacéuticas y los Estados hagan lo que les corresponde y entreguen 2.000 millones de vacunas a los países de ingresos bajos y medianos bajos antes de que finalice el año; para conseguirlo, las empresas farmacéuticas deben garantizar que al menos el 50% de la producción de vacunas contra la COVID-19 se dirige a los países de ingresos bajos y medianos bajos.