Centenares de familias del municipio de la Lima dejaron sus hogares y se asentaron en los Bulevares con casas improvisadas construidas con madera y plástico, para proteger los pocos artículos que han recuperado debido a que más de 12 colonias y barrios del Municipio se inundaron con las crecidas de los ríos y la ruptura de material acumulado por contratistas de Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS), Institución que ha invertido mas de 80 millones de lempiras en la reparación de bordos en los últimos meses.
Según las Autoridades de l FHIS en La Lima, Cortés, en el sector Filadelfia más de 600 familias no serían afectadas por la inundaciones porque se han reparado los bordos y se continua con las actividades de dragado, limpieza y canalización en las zonas de; Chotepe, Maya, Comandante, La Marimba, Zona Americana, Nueva San Juan y Bella Vista.
Dijeron que los trabajos no han parado, y que han duplicando esfuerzos para continuar con la reparación, canalización y limpieza de los bordos en el Valle de Sula, pero de nada sirvió la inversión y el trabajo porque el desbordamiento de los ríos volvió a destruir los bordos o imitación de bordos, como todos los años.
Por su parte, el alcalde de La Lima, Cortés, Santos Laínez, agradeció a la Presidenta Xiomara Castro y al Ministro Octavio Pineda, por los trabajos que se está haciendo en los bordos de este municipio, pero la Lima está inundada.
El FHIS tiene planeado invertir 140 millones de lempiras para los bordos en este 2022, de los cuales se han ejecutado 80.2 millones de lempiras, en trabajos de ingeniería aplicada, mejoras de capacidad hidráulica, mejoramientos de bordos, trabajos de gavionado, obras de mitigación y mejoras de saneamiento”, así lo confirmó el ministro del FHIS, Octavio Pineda Paredes, pero los vecinos de las zonas vulnerables de la Lima no observan el beneficio.
Pineda aseguró que en la actualidad se han intervenido 70 kilómetros de bordos, en 11 municipios de 3 departamentos, Atlántida, Yoro y Cortés.
Con las inundaciones en el Valle de Sula se pierden entre 45 a 65 mil hectáreas de tierras productivas afectando fuertemente la economía de los pobladores de estas zonas bajas que comprenden el departamento de Cortés.