La CIDH da seguimiento a las recomendaciones formuladas a Honduras y El Salvador por intensificar las acciones de militarización y mayor uso de la figura de los Estados de excepción

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publica su Informe Anual 2022 que contiene el detalle de los avances y desafíos más relevantes en derechos humanos para la región, así como información de su gestión institucional para el cumplimiento de su mandato. En su conjunto, el Informe representa un instrumento de referencia regional, acceso a la información y transparencia institucional. 

Entre las tendencias preocupantes identificadas por la CIDH destacan el debilitamiento de la institucionalidad democrática, de la independencia judicial, de las instituciones nacionales de derechos humanos, y de la confianza social en las instituciones estatales; el cierre de espacios democráticos, y la violencia y criminalización contra personas defensoras y periodistas en algunos países.  

En el panorama regional también se identifica la intensificación de acciones de militarización y mayor uso de la figura de los Estados de excepción como medida para atender situaciones que afectan la seguridad ciudadana.  Asimismo, se observaron acciones estatales tendientes a reprimir protestas sociales mediante el uso desproporcionado de la fuerza.    

En cuanto a la situación de grupos en situación de discriminación y vulnerabilidad histórica, se resaltan como desafíos regionales la situación de personas en movilidad humana; las graves condiciones que enfrentan personas privadas de libertad; y la persistencia de la discriminación y violencia contra mujeres, personas mayores, con discapacidad, LGBTI, afrodescendientes, indígenas, y niñas, niños y adolescentes.  

Los Estados de Cuba, Guatemala, Nicaragua, y Venezuela se encuentran en el Capítulo IV.B conforme al Art. 59.6 del Reglamento de la CIDH, debido a que se observan graves violaciones a los derechos humanos y ataques a la institucionalidad democrática, la plena vigencia de los derechos humanos y la democracia.  

La CIDH realiza seguimiento a las recomendaciones formuladas a los países a través de sus informes, el cual se reporta en el capítulo V, en el que se incluye el seguimiento de las recomendaciones de los informes sobre los Estados de Brasil, El Salvador, Honduras y México.  

La transparencia institucional y la rendición de cuentas son inherentes al mandato de la CIDH. En el capítulo VI, se detalla la estructura y personal; los recursos financieros y ejecución presupuestaria; así como la planeación, movilización de recursos, y administración de proyectos.  

En los anexos del Informe Anual se encuentran informes y resoluciones de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE); y de la Relatoría Especial sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (REDESCA). 

«El Informe anual de la CIDH visibiliza el trabajo de la Secretaría Ejecutiva para la defensa y promoción de los derechos humanos en el hemisferio, constituye una herramienta de transparencia institucional y a la vez una referente que, al identificar los desafíos que tiene la región en la materia y ofrece a los Estados un punto de partida para hacer frente a los mismos, con medidas concretas e integrales» destacó la Secretaria Ejecutiva, Tania Reneaum Panszi. 

Finalmente, la Comisión Interamericana agradece el trabajo de los Estados miembros y observadores de la OEA, a las organizaciones de la sociedad civil, a los organismos internacionales y regionales. Así como las contribuciones de los donantes que son decisivas para la ejecución de los logros presentados. También expresa su especial gratitud al equipo de la Secretaría Ejecutiva y reconoce sus contribuciones para llevar a cabo el mandato del órgano de manera efectiva. 

La Comisión La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región a partir de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión está integrada por siete comisionadas y comisionados que fueron elegidos por la Asamblea General de la OEA, quienes no representan a sus países de origen o residencia.