Sin lugar a dudas, el caso de Julian Assange se ha convertido en uno de los más paradigmáticos para los defensores de la libertad de expresión.
En un giro inesperado, un tribunal de apelaciones de Londres aceptó el recurso de Estados Unidos contra la decisión británica de no extraditar a ese país al fundador de Wikileaks.
El fundador de WikiLeaks afronta 18 cargos por la publicación, a partir de 2010, de unos 700.000 documentos diplomáticos y militares secretos, relacionados principalmente con las guerras dirigidas por Estados Unidos en Afganistán e Irak.