Exembajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman, se preguntó en su cuenta de redes sociales, si las acusaciones que pasan contra el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, no tengan motivación política, por su decisión de apoyar el traslado de la embajada catracha de Tel Aviv a Jerusalén.
“El Departamento de Justicia debe brindar garantías apropiadas al pueblo estadounidense, de que este caso no tiene motivaciones políticas” afirmó Friedman, en relación a un artículo publicado en el diario All Israel News, que reporta noticia sobre ese país, Friedman recordó que se cumple un año desde que Juan Orlando Hernández, decidió trasladar la embajada de Honduras a Israel siendo solo el tercer país del mundo en hacerlo, pese al peligro que esto representaba para el y para el país.
Friedman es un exasesor de Donald Trump, se convirtió en embajador de Estados Unidos en Israel el 15 de mayo de 2017 cuando presentó sus credenciales al presidente israelí Reuven Rivlin.

En 2019, The Jerusalem Post lo incluyó como uno de los 50 judíos más influyentes del mundo.
La reacción de Friedman en relación a Juan Orlando se produce luego de un artículo donde menciona los peligros que el expresidente hondureño tuvo que enfrentar para tomar la decisión de trasladar la embajada a Jerusalén, peligros que según el artículo pudo haberlo llevado a caer en desgracia con ciertos sectores poderosos dentro de Honduras y del país norteamericano, por su apoyo a la causa israelí.
Juan Orlando es acusado por EEUU de delitos relacionados con el tráfico de drogas, basado en testimonios de narcotraficantes que él extraditó a ese país, y que según la defensa legal del expresidente, ahora tratan de vengarse de el con señalamientos falsos.