El jueves el presidente Biden había anunciado que el líder de ISIS había muerto en Siria y más tarde confirmó que Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi se inmoló junto con miembros de su familia cuando las fuerzas especiales estadounidenses descubrieron su escondite, según informó Associated Press.
Los primeros informes de socorristas y de la Defensa Civil Siria informaron que en la redada habían muerto además 13 civiles, incluidos seis niños y cuatro mujeres. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos con sede en Gran Bretaña confirmó lo mismo.
Esta operación se produjo después de una serie de ataques del grupo terrorista en la región en las últimas semanas y según indicó Associated Press, se trató de la redada más grande después de la que mató al anterior líder de ISIS.
Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi, un iraquí de 45 años, había asumido el liderazgo del grupo terrorista ISIS en 2019, días después de que el anterior líder, Abu Bakr al-Baghdadi, cayera abatido a manos de las fuerzas estadounidenses.
Según los informes, helicópteros estadounidenses sobrevolaron rodeando una casa en la provincia siria de Idlib, en el noroeste de Siria, controlada por los rebeldes y los hombres de las fuerzas de seguridad usaron megáfonos para instar a mujeres y niños a abandonar el área.
Biden dijo que al-Qurayshi murió como lo hizo al-Baghdadi, al explotar una bomba que lo mató a él y a miembros de su familia, incluidas mujeres y niños, cuando las fuerzas estadounidenses se acercaban.