La madre Teresa de Calcuta dijo un día: “no es lo mismo morir solo y abandonado a morir con alguien al lado que te ponga con cariño la mano en la frente”.
Casimiro murió solo y hasta la fecha no tengo claro por qué lo mataron sólo sé que hace cincuenta años varios detenidos en Juticalpa fueron interrogados, torturados y luego ultimados con balazos en la cabeza, entre esos detenidos estaba Casimiro, posteriormente depositaron los cuerpos en un pozo malacate de 40 metros en donde estallaron cargas de dinamita para desaparecer las evidencias.
Alguien me dijo que lo habían matado por lo mismo que mataron a Luther King y a Kennedy y porque se oponía abiertamente a la clase política reinante en ese momento, a los mismos grupos de poder que tanto mencionaban años atrás en un palacio rojo y negro y por ser un hombre que transmitía un mensaje de igualdad en un tiempo en que unos pocos imponían su tiranía. Hoy Casimiro sería un bolivariano.
Yo creo que lo mataron por tres motivos: «porque era religioso, porque era cristiano y porque era caritativo con los pobres» Casimiro era nuestro amigo quizá allá en el cielo no se acuerde de mi pero ese día que emprendió ese viaje sin regreso desde San Esteban hasta Juticalpa en su viejo dodge, lo saludé, se fumó un cigarrillo en la acera de la casa de mi padre, partió y después escuché en la radio la noticia de la muerte del padre Casimiro.
Lo doloroso no es que haya muerto, sino que lo mataron, la vida es hasta la muerte no hasta que mates, que nadie nos mate, ya moriremos, porque la muerte no es mala, es dolorosa. ¿quién se avergüenza de tener un familiar difunto? Nadie, al revés hay vivos que dan más vergüenza que los muertos.
Igual que el político oligarca, rojo, negro, azul o verde, militar, o empresario que con los instintos más bajos ese día hizo fiesta quitándole a Casimiro la moral y las buenas costumbres.
El padre Emilio te manda un saludo, y sin temor a equivocarme ya te hicistes amigo de Juan Pablo II, y de Jorge Mario.