En Honduras, las mujeres se ven afectadas por una espiral de delitos que atentan contra su integridad y sus vidas. Esto se puede ver agravado por contextos de crisis.
En 2022 las denuncias por violencia doméstica se redujeron en 28.8% (6,907 denuncias) respecto a 2021. El 47% de las mujeres reportan ser víctimas de violencia psicológica, seguido por violencia física con el 35%. Las mujeres entre 18 y 30 años son las que más violencia doméstica sufren. Aproximadamente 8 de cada 10 denuncias por delitos sexuales fueron de mujeres en el año 2022. El 66% (1,806 víctimas) son menores de 18 años y las edades con más denuncias son entre los 13 y 17 años con el 40% (1,093 víctimas).
Las muertes violentas de mujeres continúan experimentando una reducción, en 2022 se reportaron 306 muertes violentas de mujeres y femicidios, lo que significó una reducción de 7.3% (24 víctimas menos) respecto a 2021; cabe resaltar que murieron 6 de cada 100 mil mujeres. Las jóvenes son el principal blanco de muertes violentas en Honduras, el 37% (112 víctimas) del total de muerte violentas se encuentran entre los 18 y 30 años. El 44% (134 víctimas) de las muertes son por temas de convivencia.
En 2022, 6 de cada 10 muertes violentas de mujeres ocurrieron en el área urbana, el 60% de las muertes violentas se concentran en 20 municipios, siendo Distrito Central y San Pedro Sula los municipios más violentos del país en contra de las mujeres.
En la última década en promedio han desaparecido 305 mujeres cada año. En 2022 se registró 357 desapariciones de mujeres, de las cuales las más afectadas son las mujeres menores de 18 años representando el 37%.
En promedio entre 2014 a 2022 se registraron 11,422 retornos de mujeres en Honduras. En 2022 se ha experimentado un incremento del 33% (4,803 retornadas más) respecto al año 2021 y se sitúa como el segundo año con más retornos del periodo. El 68% son mujeres mayores de 18 años.