El 24 de abril del 2022 fueron asesinados a disparos tres policías que estaban asignados a la comunidad de agua amarilla en el municipio de Trujillo departamento de Colón.
Los cuerpos de los uniformados quedaron tendidos boca abajo en una solitaria calle de tierra, al lado de la patrulla policial en la que se transportaban.
Según versiones preliminares, se prevé que los agentes policiales recibieron una emboscada cuando estos se dirigían a ingresar a una finca en un desvío de la comunidad de agua amarilla.
Los ahora occisos respondían a los nombres de Jairo Posadas, Jonathan Ramos y Juan Murillo.
El departamento de Colón se ha vuelto uno de los más violentos llegando a morir hasta 11 personas diariamente, según datos brindados por el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
Después del hecho sangriento varios alcaldes municipales alcalde de distintos municipios de Colón pidieron a las autoridades que se derogará la ley que desde 2012 prohíbe el uso de armas en dicho departamento.
Al día siguiente La Policía Nacional inició un operativo con unidades especiales y de investigación de la institución para localizar a individuos responsables del atentado que cobró la vida de tres agentes en el departamento de Colón, pero aún no hay resultados concretos, al mismo tiempo se ofreció recompensa por información que diera con el paradero de los autores del crimen.
Los familiares de las victimas esperan que el hecho sea investigado y que no sea la misma Policía la que engavete el caso.