Las Trojes, es un Municipio ubicado en la zona oriental de Honduras, frontera con Nicaragua el cual se ha convertido en territorio de tránsito de miles de migrantes extranjeros, prácticamente un albergue internacional sin la protección del estado.
Ante esta situación el Gobierno no ha asumido el rol como garante de protección de los derechos que por ley le corresponde, limitándose únicamente a prometer una exoneración del pago de la multa a extranjeros para poder transitar de manera irregular por el país.
La amnistía no llega, pero si entró en vigencia el aumento a la multa por migración irregular, no hay protección de derechos de los migrantes ni respuesta a otras necesidades que presenta esta población como atención en salud, protección, asesoría legal, albergue, alimentación, trasporte entre otros.
Tanto en Trojes como en Danlí, la iglesia Católica y Evangélica (Acción Menonita) han improvisado algunos espacios para alojar a cientos de migrantes en tránsito a los cuales les asisten gracias al apoyo de otras organizaciones de Sociedad Civil y la población de ambos municipios que se han sumado a la asistencia humanitaria, sin embargo, sus capacidades se ven colapsadas ante el crecimiento de la demanda de diferentes necesidades que varían día a día, como atención médica, alimentos enlatados no perecederos, pañales, leche, agua, medicamentos, y ropa para niños, niñas, mujeres y hombres.