El expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada COHEP, Adolfo Facusse cuestionó en sus redes sociales la orden emitida por la presidenta Xiomara Castro de Zelaya de rehabilitar Ciudad Mateo, para beneficiar a muchas familias que quedaron si casa por los deslizamientos en la Colina Guillen y otras zonas de la Capital.
Facusse en ese caso señala. «me permito hacer de conocimiento público unas consideraciones sumamente importantes pues, para comenzar, ese proyecto fracasado no es propiedad del Gobierno y no es la Señora Presidenta quien puede decidir qué hacer allí «. Sentenció Facusse.
El empresario sostiene sus argumentos compartidos con, Carlos Héctor Sabillón, un reconocido geólogo que ha emitido criterios en contra del proyecto desde su construcción en la década del 90, según Facusse y Sabillón las medidas contra la contaminación ambiental encarecerán las casas, ya que se debe evitar que las aguas lluvias superficiales desagüen en el Rio Guaceríque, que sería aguas arriba de la represa Los Laureles.
“Pero también hay que tomar en cuenta», dice Facusse que, «el estado de esas construcciones, que ya tienen casi 30 años y han estado a la intemperie, sin ningún mantenimiento. Por lo tanto, los costos de hacerlas habitables también se encarecerán por esa vía”. apunta el exdirigente empresarial.
El impacto ambiental va a ser tremendo; por ello no debe habilitarse Ciudad Mateo sugiere Facusse, quien adicionalmente, destaca y agrega un tercer argumento, «es que ese terreno y proyecto es propiedad del INJUPEM, no del gobierno de turno”.
“Los institutos de previsión públicos no son propiedad del Estado, como erróneamente se cree. El Injupemp, así como el Inprema, Inpreunah e IPM se capitalizan con fondos de pensiones cuyos dinero proviene de las cotizaciones de los participantes y del correspondiente aporte de los patronos”. explica el expresidente de los industriales.
«Pero el Estado como Estado (el gobierno) no aporta nada; aporta como patrono. En consecuencia, no es la Presidenta Xiomara Castro quien debe decidir, sino el Injupemp como propietario. Alega Facusse.
«La decisión de Callejas de construirlo fue ilegal y eso le ha acarreado al Injupemp millonarias pérdidas. concluye don Adolfo Facusse.