Policías depurados protestan en las calles desde hace varios días para exigir el reintegro de al menos seis mil uniformados que fueron separados de la Institución años atrás.
Los policías separados se manifiestan en las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula piden que sus expedientes sean revisados y se inicie un proceso de reintegración selectiva.
La depuración policial inició en 2016 y dejó fuera de las planillas de la Secretaría de Seguridad a más de 5 mil agentes, ellos cuestionan que no pueden conseguir trabajo, ya que son juzgados y condenados por haber sido depurados.
Los exagentes y exempleados administrativos de la Policía Nacional realizaron varias tomas de calles en la capital hondureña y en la norteña cabecera del departamento de Cortés, San Pedro Sula.
En las protestas exigieron ser recibidos por actuales autoridades policiales, por la presidenta Xiomara Castro de Zelaya, además pidieron que una comisión de los organismos defensores de los derechos humanos llegara al lugar de las protestas porque los estaban amenazando.
Acusaron de racista al Comisionado Juan López Róchez, el nuevo Director de Recursos Humanos de la Secretaría de Seguridad, los exempleados policiales como América Castro exrelacionadora publica de la Policía y que llegó desde Olancho apuntaron que Róchez pedía favores y el que se negaba a hacerlos era sancionado o expulsado de las filas de Institución.
También detallaron que los están obligando a que hagan una serie de cursos de reentrenamiento y pruebas de todo tipo para ser recontratados.