“Papi a la Orden” estuvo este miércoles en la Reynel Fúnez, Tizatillo, Santa Rosa, Lomas del Sur y la Ramón Amaya Amador, donde, ante miles de nacionalistas, dijo: “El futuro de la capital y de Honduras será inmenso, enorme, con más futuro y empleos, como un pacto sellado con sangre».
Y ese pacto –prosiguió diciendo–, se extenderá por cada rincón del país, buscando las mejores oportunidades para los hondureños.
Ese fue el detonante de optimismo, esperanza y alegría para que las estructuras, coordinadores de colonias, coordinadores de centros de votación, movilizadores y simpatizantes, ratificaran su apoyo para el máximo líder del Partido Nacional.
Papi pudo comprobar el apoyo de la zona sur de la capital, y reveló que acababa de regañar al contratista de infraestructura vial, porque la calle de acceso a la Reynel Fúnez no estaba acondicionada con material selecto, algo que se hace mientras llega el pavimento, y que ya tendría que estar lista para beneficio de los pobladores.
Pero igual, a 59 días de las elecciones, Papi les solicitó no confiarse y seguir trabajando para alcanzar un nuevo triunfo del Partido Nacional, y votar en raya continua por los 23 diputados, para trabajar con un Congreso Nacional fuerte.
«Aquí me tienen firme para trabajar y servirles, porque eso es lo que sé hacer, por más de 30 años en la capital», dijo.
En la Ramón Amaya Amador, Papi soltó la siguiente frase, en medio de la algarabía de los presentes: “Mi corazón está entero y listo para demostrarles que con mis manos y con mis burros vamos a salir adelante”.