El diputado nacionalista por el departamento de Cortés José Jaar denunció en sus redes sociales al diputado Luis Redondo Guifarro por intentar chantajearlo en una aprobación de dos proyectos de decreto uno presentado por el congresista Jaar, y otro que está relacionado con un préstamo que el Poder Ejecutivo busca aprobar para subsidiar los combustibles.
«Lamento lo ocurrido ayer en sesión cuando el diputado Luis Redondo quien preside la Junta Directiva ilegal me pide que apoye con mi voto para aprobar un préstamo de 400 millones de dólares a cambio de subsidiar la deuda de 5 millones de lempiras que el hogar «el buen samaritano» de San Pedro Sula que alberga niños abandonados, le debe a la Empresa Energía Honduras. informó Jaar en su Twitter.
Este es el mensaje publicado por el congresista del Norte de Honduras, «Lamento lo ocurrido ayer en sesión cuado el diputado L R quien preside la JD ilegal me pide que apoye con mi voto aprobar prestamo de 400 M de dólares a cambio de subsidiar la deuda de 5 M de lempiras para pago a EEH del hogar el buen samaritano de sps que acoge niños abandonados»
El parlamentario Redondo Guifarro, le dijo “congresista José Jaar, nosotros tenemos que aprobar aquí unos préstamos, yo me comprometo, que ustedes nos apoyan con esto y yo me encargo que ese proyecto que usted presentó tenga la opinión favorable de la Secretaría de Finanzas para que se pueda hacer la condonación de esa deuda”.
El 22 de febrero de este año el diputado Jaar cumplió con una solicitud que le hizo llegar una fundación a su oficina, y respondió por la misma plataforma digital a los directivos de la organización humanitaria. «El día de ayer presente el proyecto de ley para condonar a la fundación Hermanas de Jesús El Buen Samaritano en SPS, el pago que adeuda más de un millón de lempiras a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica y más de 46 mil lempiras que adeuda a Aguas de San Pedro Sula. escribió el doctor Jaar.
Esta fundación ayuda a personas con discapacidad física y mental severas, alberga a niños y jóvenes que padecen de microcefalia, parálisis cerebral, síndrome de Down que se encuentran en situaciones de abandono por sus padres.
Menores de todas las edades que llegan desde hospitales públicos o directamente de las calles, en muchos casos con cierto grado de desnutrición, actualmente la fundación atiende a niños de 0 a 18 y adultos mayores de 18 años en un total de 60 personas.