La Asociación por una Sociedad más Justa (ASJ) y la Federación de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo de Honduras (FOPRIDEH) pidieron este lunes a varios sectores a que denuncien y presionen el cese de ataques contra el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA).
En 2022, 8.6% de las organizaciones no gubernamentales de Honduras reportaron haber sido víctimas de ataques, y 41% señaló que a veces» o «siempre» el gobierno toma represalias contra ONG que tienen posiciones contrarias. Estas agresiones han continuado en 2023. Según la ASJ.
Recientemente, el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) ha sido objeto de ataques a raíz de la publicación del informe «Concentración del Poder 2022-2026», que detalla vínculos familiares entre funcionarios del actual gobierno en diferentes niveles e instituciones.
El nepotismo no es nada nuevo en la historia de Honduras, pero esto no implica que una sociedad que quiere evolucionar a ser más igualitaria, inclusiva y con justicia social, tenga que aceptarlo.
La última década demostró cómo redes cleptocráticas que sistemáticamente desfalcaron los recursos públicos y le robaron a los más vulnerables, tenían el componente común de nepotismo.
Al igual que el CNA, otras organizaciones de sociedad civil también han sido víctimas de ataques e intolerancia. En un Estado democrático, plural y de Derecho, el gobierno es la pieza central en el respeto y protección de la libertad de expresión. Al proteger la expresión de ideas y opiniones, se garantiza la dignidad y la autonomía de las personas, permitiéndoles participar plenamente en la vida pública del país.
Llamamos a los defensores y defensoras de los derechos humanos, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), medios de comunicación y a todas las personas comprometidas con la defensa de la justicia y la libertad, a unir fuerzas para denunciar y presionar por el cese de estos ataques injustificados y para salvaguardar el espacio cívico democrático ante cualquier obstáculo legal o político encaminado a obstaculizar la libertad de expresión, el derecho a asociación y el control social del poder.