Por medio de un comunicado La Federación de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo de Honduras (FOPRIDEH), se pronunció en respuesta a los continuos ataques y restricciones hacia las organizaciones no gubernamentales (ONG) y especialmente contra el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), así como a otros grupos de la sociedad civil en Honduras, y manifiestan su preocupación por el deterioro de los espacios cívicos y los mensajes de odio que han surgido en diversos sectores, particularmente desde el aparato estatal.
Comunicado integro de FOPRIDEH.
Condenamos los recientes ataques contra el CNA como respuesta a la publicación de su informe «Concentración del Poder 2022-2026». Estos ataques evidencian la intolerancia hacia aquellos que luchan contra la corrupción y socava los esfuerzos por promover la transparencia y la rendición de cuentas en el país.
Nos preocupa profundamente las acciones notables de restricción de los espacios cívicos y los mensajes de odio promovidos desde diversos sectores, ya que solo contribuyen a la polarización de la sociedad hondureña y debilitan los pilares fundamentales de nuestra democracia.
Reafirmamos que, en un Estado democrático, plural y basado en el Estado de Derecho, el gobierno desempeña un papel fundamental en el respeto y protección de la libertad de expresión, tal como se establece en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Esta responsabilidad democrática incluye el derecho de la ciudadanía a expresar mensajes, opiniones, información y críticas como parte del ejercicio del control del poder y la demanda de rendición de cuentas.
La protección de la expresión de ideas y opiniones garantiza la dignidad y autonomía de las personas, permitiéndoles participar plenamente en la vida pública del país. Es fundamental que el gobierno cumpla con su responsabilidad democrática de salvaguardar estos derechos fundamentales.
Desde las organizaciones que conforman FOPRIDEH, expresamos nuestro respaldo al Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) y a todas las organizaciones de la sociedad civil. Al mismo tiempo, condenamos enérgicamente la intolerancia y las prácticas difamatorias que solo contribuyen a la polarización social y a la falta de transparencia en Honduras.