El Departamento de Estado se halla estableciendo dos nuevas políticas para la restricción de visados, para impulsar la rendición de cuentas por la práctica de detenciones indebidas, abusivas e injustas en todo el mundo, una medida crítica para abordar la creciente tendencia de gobiernos extranjeros de detener injustamente a individuos en todo el mundo.
Con estas políticas el Departamento de Estado puede imponer la restricción de visados a individuos que detengan a personas como pretexto para propósitos ilegítimos, que lleven a cabo un trato desigual basado en la nacionalidad de un detenido, o que violen las libertades fundamentales de los detenidos, entre otras preocupaciones.
La restricción de visados también se aplica a los familiares inmediatos de las personas que participen en estos actos.
Los seres humanos nunca deben ser utilizados como fichas de negociación o ser sometidos a prácticas de detención injustas o abusivas.
Tales actos son una afronta a los derechos humanos de aquellos detenidos y a su humanidad básica. Estados Unidos permanece solidario con las víctimas de las detenciones indebidas, abusivas o injustas, así como con sus familias.
Desde que el presidente Biden asumiera la presidencia, hemos logrado asegurar la libertad de más de 50 estadounidenses injustamente detenidos, y continuamos comprometidos trabajando junto a nuestros asociados internacionales para abogar en favor de la liberación de todos aquellos que han sido sometidos a detenciones indebidas, injustas o abusivas.