Japón estaba a punto de recuperar 4 islas tomadas por Rusia, pero su apoyo a Ucrania colapsó las negociaciones

El mes pasado, el primer ministro japonés, Fumio Kishidaacordó con Joe Biden trabajar juntos para mitigar la agresión de Rusia a Ucrania. Esta noticia no fue vista con agrado en Moscú y en una conferencia de prensa, el embajador ruso Mikhail Yurievich Galuzin criticó este acuerdo.

Moscú advirtió a Tokio que esta acción dañaba su ya delicada relación debido a una disputa entre ambos por un grupo de cuatro islas que se encuentran en el norte de Hokkaido.

Las islas de KunashiriEtorofuShikotan y el grupo Habomai se encuentran al norte de Hokkaido. Antes de la Segunda Guerra Mundial, las islas pertenecían a Japón y allí vivían casi 18.000 japoneses. 

A pesar de que durante la Guerra, Japón y la Unión Soviética firmaron un acuerdo de neutralidad, en agosto de 1945, las tropas rusas atacaron Japón e invadieron las cuatro islas forzando a los residentes a huir. Desde entonces, los territorios marítimos han quedado bajo administración rusa, una herida que el gobierno japonés nunca ha perdonado. 

En 1956, Japón y la Unión Soviética firmaron una declaración conjunta que pedía el regreso del grupo de islas Habomai y Shikotan, pero solo después de la conclusión de un tratado de paz formal. No se dijo nada sobre el estado de Kunashiri y Etorofu, a pesar de los reclamos de Japón sobre ellos. Décadas de negociaciones entre las dos partes sobre el tema resultaron inútiles.

En 1991, cuando la Guerra Fría estaba terminando, el líder soviético Mikhail Gorbachev visitó Japón y firmó una declaración que acordó tomar en consideración las posiciones de ambos lados no solo sobre Habomai y Shikotan sino también sobre Kunashiri y Etorofu.

Dos años más tarde, Boris Yeltsin, el primer presidente electo de Rusia tras la desintegración de la Unión Soviética, llegó a Japón y firmó otra declaración en la que también mencionaba que se habían llevado a cabo negociaciones serias sobre el estatus de las cuatro islas y que ambas partes acordaron concluir. en una fecha temprana un tratado de paz basado en la solución de la disputa.

Múltiples reuniones y acuerdos se han firmado desde entonces, incluyendo la propuesta de que se volviera a trazar la frontera geográfica para asignar las cuatro islas a Japón, pero permitiendo que Rusia continúe administrandolas durante un período de tiempo, para que los rusos en las islas no vieran sus vidas repentinamente interrumpidas, propuesta que Rusia no aceptó.

En una cumbre de noviembre de 2018 en Singapur, el ex premier Shinzo Abe y el presidente Vladimir Putin acordaron acelerar las negociaciones sobre un tratado de paz sobre la base de la declaración de 1956 y el acuerdo sobre actividades económicas alcanzado en diciembre de 2016.

Sin embargo, estos acuerdos se han frenado en seco cuando Japón, ahora en manos de Kishida, decidió alinearse explícitamente con Ucrania en el conflicto en el este de Europa. Rusia ha puesto en pausa cualquier negociación hasta que Japón le retire el apoyo militar y logística al gobierno ucraniano.