Fuente. Salud180
El cáncer de piel es el segundo tipo de cáncer más frecuente en México desde el 2001. Por ello, es importante que ante cualquier cambio que notes en las áreas más expuestas al sol, acudas con tu especialista para reducir complicaciones.
Los lunares son más que una constelación que adorna nuestra piel, ya que en algunos casos, su evolución o la aparición de manchas anómalas podrían revelar algún tipo de cáncer de piel que pueda poner en riesgo tu vida. De ahí la importancia de usar bloqueador solar para reducir el riesgo de desarrollarlo, al ser uno de los principales factores de riesgo.
El cáncer de piel comienza cuando se desarrolla un crecimiento anormal en las células de la piel, generalmente en áreas más expuestas al sol y, en menor frecuencia, en zonas de la piel menos expuestas a la luz solar. De acuerdo con información del Instituto Médico Mayo Clinic, existen tres principales tipos de cáncer de piel:
- Carcinoma basocelular: es el tipo de cáncer de piel más común y también el menos peligroso. Se origina en las células basales, que se encuentran en la capa más profunda de la epidermis. Es de crecimiento lento y rara vez se propaga a otras partes del cuerpo. Sin embargo, puede causar desfiguración en el área de la piel afectada si no se trata a tiempo.
- Carcinoma espinocelular: el segundo tipo de cáncer de piel más común. Se desarrolla en las células escamosas, que componen la mayor parte de las capas superiores de la piel. Es más común en áreas expuestas al sol, como el rostro, orejas, cuello, labios y manos.
- Melanoma: el tipo de cáncer de piel más peligroso. Se origina en los melanocitos, que son las células que producen el pigmento que da color a la piel. El melanoma puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo y tiene un alto riesgo de propagarse a otros órganos y tejidos si no se trata a tiempo.