Ciudadanos israelíes
Estamos en el tercer día de campaña. Estamos en una guerra por la casa, una guerra por asegurar nuestra existencia, una guerra en la que ganaremos.
Esta guerra nos fue impuesta por un enemigo abominable, las bestias humanas que celebran el asesinato de mujeres, niños y ancianos. No hemos visto las atrocidades cometidas por Hamás desde las atrocidades del ISIS. Niños forzados que fueron ejecutados con el resto de sus familias. Hombres y mujeres jóvenes que recibieron disparos en la espalda, fueron ejecutados y otras atrocidades que no describiré aquí.
Siempre supimos quién era Hamás, ahora todo el mundo lo sabe. Hamás es ISIS, y lo derrotaremos tal como el mundo ilustrado derrotó a ISIS. Este enemigo acérrimo quería la guerra, y la conseguiría.
Al comienzo de la guerra ordené que se hicieran cinco cosas inmediatas:
Primera acción: limpiar los asentamientos y repeler cualquier entrada del enemigo en nuestro territorio. Esas batallas todavía continúan. Todavía hay entre nosotros varios terroristas viles y nuestras fuerzas trabajan día y noche para eliminarlos.
Una segunda acción que se está llevando a cabo en estos momentos es lanzar un ataque masivo contra Hamás con una intensidad sin precedentes.
Tercera acción -fortalecer los demás frentes- en la frontera norte contra Hezbollah, en Judea y Samaria, y dentro del Estado de Israel.
Abrazo a los hombres y mujeres combatientes, a todo el personal de seguridad y rescate, que actúan con extraordinaria valentía, incluso en estos momentos en todos estos frentes, y sacrifican sus vidas para proteger al Estado de Israel.
Cuarta acción: la continuación del fortalecimiento del apoyo internacional que comencé a movilizar con el inicio de la campaña el sábado, para preservar nuestro espacio de acción contra nuestros enemigos.
Una última acción, para mí, es de suma importancia: establecer la unidad del pueblo. La división dentro de nosotros ha terminado. Estamos todos unidos. Y cuando estamos unidos, ganamos.
El pueblo está unido y ahora los dirigentes necesitan unirse. Hago un llamado a los líderes de la oposición para que establezcan inmediatamente un gobierno de emergencia nacional sin condiciones previas, como se estableció con Menachem Begin, en vísperas de la Guerra de los Seis Días.
Queridos ciudadanos de Israel, hemos comenzado, y subrayo que apenas hemos comenzado, a atacar a Hamás. Las imágenes de la devastación y destrucción de los bastiones de Hamás en Gaza son sólo el comienzo. Hemos eliminado a muchos cientos de terroristas y no nos detendremos ahí. Dije que todos los lugares desde los que opera Hamás se convertirán en ruinas. Ya está sucediendo hoy, sucederá aún más en el futuro.
Estoy en contacto continuo con el presidente Biden y me gustaría agradecerle nuevamente, en nombre de todos los ciudadanos de Israel, el compromiso de Estados Unidos en palabras y hechos por la seguridad de Israel. Un portaaviones estadounidense, uno de los más grandes del mundo, está de camino a nuestra región. Nuestros enemigos comunes en el espacio comprenden muy bien la importancia de este paso.
Además, quiero agradecer a muchos líderes mundiales por su apoyo sin precedentes a Israel.
Ciudadanos de Israel, también debo decirles que hay muchas noticias falsas y propaganda falsa que se publican con el objetivo de asustarnos y dividirnos, como la publicación sobre decenas de túneles que penetran en nuestro territorio, o la publicación falsa como si la inteligencia egipcia diera una alerta temprana a Israel antes del estallido de la guerra, algo que no existió y no fue creado. No debéis caer en estas trampas propagandísticas y también debéis equiparos con lo más necesario en la guerra con paciencia y compostura.
Sé que todos queremos resultados aquí y ahora. Tomará tiempo. Pero les aseguro, queridos ciudadanos, que al final de la campaña todos nuestros enemigos sabrán que fue un terrible error atacar a Israel. Lo que se haga a nuestros enemigos en los próximos días resonará en ellos durante generaciones. Ya hoy el campo de batalla está saturado de actos supremos de heroísmo por parte de nuestro pueblo: soldados, policías, civiles. Vi el vídeo del general Zini hoy con sus soldados después de que nuestras fuerzas eliminaron a los terroristas. Éste es nuestro espíritu, que se expresa en permanecer firmes y decididos, juntos. También vi un video desgarrador de David, un soldado de las FDI, cuyo hijo entró ayer en el pacto de nuestro padre Abraham. David estaba en el campo con sus compañeros de la unidad y observó la ceremonia de circuncisión en la pantalla del teléfono móvil, y cuando se escucharon las palabras: «En la sangre de mi vida», las lágrimas brotaron de los ojos de todos nosotros. .
Ayer nombré al general de brigada Gal Hirsch encargado de la cuestión de los secuestrados y las personas desaparecidas, y ya ha comenzado su trabajo. Haremos todo por ellos. Nuestros corazones están con las familias de los secuestrados, nuestros corazones están con las familias de las víctimas.
Perdimos familias enteras, hijos e hijas, jóvenes y viejos, soldados y mujeres soldado, policías y personal de seguridad, judíos y no judíos. El destino compartido es el de todos. Esto no es una sugerencia. Esto es algo real. Es lo más verdadero y profundo que nos une unos a otros. Juntos venceremos y juntos venceremos, sólo juntos.
Como primer ministro de Israel, les digo con franqueza: todavía nos esperan días difíciles. Lamentamos la muerte de nuestros hermanos y hermanas cuya sangre fue derramada y estamos decididos a ganar esta guerra, a traer vida, bendiciones y luz a nuestro pueblo y a nuestro país.
El ascenso de Israel es un milagro y un ejemplo de fe y acción. En el libro de Samuel se dice: «La eternidad de Israel no mentirá». A lo largo del largo camino de nuestro pueblo, esta promesa se ha cumplido plenamente. También esta vez cumpliremos nuestra promesa, porque la nación de Israel vive.